25 febrero, 2010

Divisa de Alfonso V.



Medalla de Alfonso V de Aragón. Fundida en plata en 1449.


Antonio Becadelli, el Panormita, menciona la divisa de Alfonso V:
“La divisa del rey era un libre ubert per mostrar que lo saber e conexença de bones arts e de scièntia als reys pertany.la qual no’s pot atènyer sense legir e studiar e amar los libres. E per ço Plató solia dir que tota cosa pública era beneventurada quant los prínceps eren o doctes o sabuts, o almenys amadós de hòmens doctes”

Becadelli, A. (1990) “Dels fets e dits del gran rey Alfonso, versió catalana del segle XV de Jordi de Centelles. A cargo de Eulalia Durán. Ed. Barcino. Barcelona.


Azulejo con la divisa de “Els llibres” de Alfonso V el Magnánimo.

Manises. Siglo XV


Os dejo una traduccion libre:
La divisa del rey era un libro abierto para mostrar que el saber y el conocimiento de buenas artes y de ciencia, pertenece a los reyes. La cual no se puede tener sin leer y estudiar y amar a los libros. Y por eso Platón solia decir que toda la cosa publica era bienaventurada cuando los principes eran doctos o sabios,o al menos amantes de los hombres doctos.

24 febrero, 2010

Libro de oro..... San José.

CANTO VNDECIMO
De la satisfacion que dio S. Ioseph a nuestra Señora.

Libro de oro de amor iluminado,
de letra por el mismo Dios dorada,
libro diuino donde está encerrado
el libro de la vida desseada:
Libro en que Dios y el hombre enquadernado
viene a ser Dios la letra colorada,
libro siempre sellado en que se escriue
la gran generacion del que en el viue.

Valdivielso, José de (1560? -1638)
Vida, excelencias y muerte del Patriarca gloriosisimo y esposo de Nuestra Señora de San Ioseph / Por el Maestro Ioseph de Valdiuielso ...
En Toledo: A costa de Martín Vázquez de la Cruz ..., 1608 (Por Pedro Rodríguez ...)
Van Emendadas En esta impresión Algunas cosas / Por el mismo autor
[16], 354, [2] F. , 8 º (15 cm)

23 febrero, 2010

Biblioteca de D. Vicente Lassala.

También era muy selecta esta biblioteca, situada en casa de su propietario, calle de Maldonado, numero 31, pues constaba de mas de 14.000 volúmenes, divididos en nueve secciones. He aquí sus títulos: 1ª Religión; 2ª Historia eclesiástica; 3ª Arte militar; 4ª Artes liberales; 5ª Jurisprudencia; 6ª Geografía; 7ª Medicina; 8ª Filosofía; 9ª Varios.
Eran en ella notables las colecciones de Biblias y Concilios, varios preciosos Cronicones de España, gran numero de Historias de Valencia, una buena colección de Atlas, la edición incunable de los Fueros de Valencia y otras.
También, por fallecimiento de su ilustrado poseedor, disgregóse y ha desaparecido este tesoro de literatura, reunido a fuerza de paciencia y de cuantiosos dispendios.


Llombart, Constantí
Valencia antigua y moderna : guía de forasteros, la mas detallada y completa que se conoce / por Constantino LLombart
Valencia : Pascual Aguilar, 1887
XII, [13]-840 p., [1] f. de map. pleg. ; 18 cm

22 febrero, 2010

El licenciado Tamariz.

B
“Mal año para el licenciado Tamariz que con su buena y mucha gracia y claro ingenio tantas estancias y ovillejos solía escribir en loor de los corcobados.”

Gonzalo Argote de Molina en los discursos que puso sobre la poesía castellana en pos de El Conde Lucanor, ingeniosísimo libro del Príncipe don Juan Manuel (Sevilla, 1575.- Madrid, 1642), dice lamentando la muerte de otros poetas de su tiempo. “Lo cual colmadamente se compensaba con el raro ingenio y felicísima gracia del buen licenciado Tamariz, si sus estudios mas graves, y ocupaciones tan santas e importantes le dieran licencia a dejarnos algunas graciosas prendas deste genero de habilidad, en que el solía deleitarse en las horas del extraordinario pasatiempo. Perdimos con su muerte un raro ejemplo de virtud y discrecion, y una grande facilidad de ingenio para todo lo que quería, con riqueza de muchas facultades y artes que lo hacían mas excelente, de todo lo cual lo menos era su agradable poesía latina y vulgar que pudiera ser principal caudal de otros sujetos. Quedónos en lugar de esto la pena de su apresurada muerte, con un vivo deseo y perpetua memoria de su virtuoso nombre que nunca se acabará mientras hubiere cortesía y gusto de buenas letras.“
Esto dice Gonzalo Argote de Molina. Del licenciado Tamariz he visto varias obras inéditas en un MS. del siglo XVII que lleva este titulo: Chrónica de don Francés de Zúñiga, criado privado bien quisto i predicador del Emperador Carlos V, dirigida a S. M. por el mismo don Francés. Al fin de la crónica se leen las siguientes novelas escritas de la misma mano.

“Novela de la tinta.
Novela de las flores.
Novela de los bandos.
Novela del licenciado Tamariz.
Novela del Portazgo del licenciado Tamariz.
Novela del licenciado Tamariz del Ahorcado.”

Las estancias i los ovillejos que compuso Tamariz en loor de los corcobados, me son enteramente desconocidos.

Cervantes Saavedra, Miguel de (1547-1616)
El buscapié : opúsculo inédito que en defensa de la primera parte del Quijote / escribió Miguel de Cervantes Saavedra ; publicado con notas históricas, críticas y bibliográficas por Don Adolfo de Castro
Cádiz : Imprenta, Librería y Litografía de la Revista Médica, 1848
XIX, 194 p. : il. ; 19 cm
Nota Según Palau, el autor es Adolfo de Castro. -

19 febrero, 2010

Ante la tumba del Tostado.

Girola. Sepulcro de Alonso de Madrigal, "El Tostado", Obispo de Ávila. Autor: Vasco de la Zarza (1518-1521)

En las rutas de España

Ante la tumba del Tostado

En plena tarde, ardiente de luz castellana, traspaso la puerta abierta de la catedral. Parece una fortaleza abandonada. No hay en ella un clérigo ni un monago ni una devota picajosa ni un guía impertinente ni un turista profanador. De par en par el portalon que comunica con el claustro; claros los ventanales del jardín descuidado, invadido de hierbas silvestres, en matorral; nimbadas de sombras las venjadas capillas laterales se posee el animo de una emoción honda de misterio. Hasta el deplorable mazarrón con que se ha cubierto los muros del claustro, haciendo mas borrosas las inscripciones góticas de las tumbas y los símbolos heráldicos de los escudos allí esculpidos, presta con su aspereza rojiza carácter a la catedral-fortaleza.
Caminando hacia ella hemos visto su ábside admirable formando parte de la recia muralla ahuenada, entre cuyos bastiones el pasado siglo embutió unas casucas míseras. En su interior los altos muros de bloques apenas desbastados, de piedras varias mezcladas sin concierto y las pesadas columnas completan esta sugestión de una fe vestida de arreos militares, de un misticismo cubierto de cota de malla y armado para la defensa. Ya en el pórtico central de la mole desigual que sirve de fachada, dos guerreros con armaduras primitivas parecen definir el carácter castrense de esta arquitectura. En el interior, apenas unos altorrelieves del trascoro, representando la adoración de los Magos, la huida a Egipto y la matanza herodiana dan idea de horas de paz en que se pensó embellecer la fortaleza religiosa. Luego, siguiendo la nave en sombras, encontramos tras el altar mayor una vieja tumba remozada con una delicada, concluida y complicada representación escultórica en que puso todas sus finuras, todo su minucioso y documentado acabamiento el gusto italiano.
La luz tamizada, pálida, escasa que allí llega, presta a la piedra palidez y suavidad de marfil. El reverendo Obispo, allí reproducido, cubierta la bella cabeza con suntuosa mitra, atento al pliego que escribe, no repara en la admiración, en el gozo espiritual con que le contemplo... Y he aquí al costado, pintada con vieja y confusa letra gótica, una cartela en que fui deletreando.

aquí yace sepultado,
quien virgen vivió y murió,
en ciencias mas esmerado;
el nuestro Obispo Tostado,
que nuestra nación honró.
Es muy cierto que escribió,
para cada día tres pliegos,
de los días que vivió;
su doctrina así alumbró,
que hace ver a los ciegos.



¡Quien dijera la delicia del feliz hallazgo! Con una previa lectura de cualquier manualete o de las paginas de Baedeker, dedicadas a la Catedral de Ávila, no hubiera gozado el placer de este encuentro imprevisto con el colega admirado; con el escritor famoso de quien el pueblo sigue admirando, pasados cinco siglos, la cantidad pasmosa de su producción... Cuantas veces, en las pequeñas envidias del oficio de folicularios se nos dijo: ¡Escribe usted mas que el Tostado...! Y henos aquí ante el bello monumento, cuyas piedras finamente, amorosamente esculpidas, cubren los restos mortales –polvo apenas quedara ya de ellos, del fecundo, constante, tenaz, laborioso escritor...
La cartela gótica nos produce, sin embargo una leve desilusión. Tres pliegos del viejo papel de tina en que con suave pluma de ave escribiera el Obispo abulense, corresponden a veinticuatro cuartillas de nuestro tiempo... Breve labor, suave trabajo, escasa producción... Muchos autores de siglos posteriores, el padre Benito Feijoo entre ellos, le superaron con creces. Y en nuestra edad, muchos articulistas se ven forzados a entregar a las prensas mas abundosa cantidad de trabajo.
En verdad, el Tostado, docto en Humanidades, buen sabedor en Sagradas letras, diestro silogisticador en Teología, fácil aportador a su trabajo de citas históricas, mitológicas y bíblicas era –entiéndase dicho con todo respeto y sin afán de critica,-el tipo perfecto del grafómano que tan definidamente perdura hasta nuestros días.
Despertaba inquieto a la luz del alba con la preocupación de que tenia que escribir tres pliegos; de que no podía dejar transcurrir el día sin escribirlos. En verdad, no tenia nada nuevo que decir a sus contemporáneos; su labor entera es una reconstrucción, una reproducción, una transfiguración de lo que otros filósofos, desde Sócrates y Platón, y otros teólogos imaginaron. Sus obras, escritas en latín, mas abundoso que elegante, dejaron de reimprimirse en el siglo XVIII. Los contados eruditos de estas ciencias filosóficas que van quedando tienen para el fecundo escritor un misericordioso desdén. Bien veis; se pide la creación de una cátedra Vitoria, de una cátedra Vives, de una cátedra Lulio... Nadie pide que volvamos a leer, que mostremos a la juventud los tres pliegos que escribía diariamente este grafómano admirable...
¡Que admirable lección para que la recogieran los grafómanos que andan sueltos en nuestra Edad y que llevan tanto libro vacuo a las casas editoriales, tanto articulo manido, copia de copias, traducción de revistas extranjeras, rebusca en enciclopedias, a su vez, llenas de disparates y errores...
En tiempos del Tostado, el grafómano se sentía atraído por la Filosofía, que ofrecía espacio sin limites a la obsesión de escribir. Ahora, en esta ciencia difusa y vaga e incierta del periodismo, la mas humana de las Humanidades, quien deslumbra y enamora a los grafómanos. Todo el que sabe una técnica, todo el que estudio unos libros, todo el que aprobó unas asignaturas, se cree designado por la Providencia para escribir y pone sitio a las redacciones con los tres pliegos diarios del Tostado y con mas si le dejan. La grafomanía periodística causa estragos en nuestra Edad. Los técnicos se ausentan de los laboratorios, donde su saber se perfeccionaría; los catedráticos dejan las aulas en abando; los juristas desertan de los tribunales o de la administración...
Ya los neurólogos se preocupan de esta difusión de la grafomanía, de la monomanía de escribir, que es cosa de locos desventurados.
Fuera bueno, organizar peregrinaciones de escritores a esta penumbra misteriosa del trasaltar de la Catedral de Ávila, donde reposan los huesos del Tostado, que aquí se trasladaran en 1521. El Patronato de Turismo debiera instalar junto a esta tumba una biblioteca tostadiense. Ocuparía un gran estante, sin duda, la colección de los infolios que escribió, a razón de tres pliegos cada día, el Obispo insigne... Y ante ellos, un loquero de buena voz podría decir a la turbamulta de los folicularios: “Ved en que para y que aprovecha a las naciones esta locura de escribir. Para el mas famoso de todos vosotros la gloria tiene la misericordia del olvido. Fuera de los archiveros, no hay un solo lector que recuerde los títulos de sus obras. Le vemos en esta tumba entregado a un trabajo de Sísifo... Es como si escribiera tres pliegos cada día y a la mañana siguiente aparecieran otra vez en blanco. Tal es el castigo merecido de la grafomanía enloquecedora...
DIONISIO PÉREZ.

Las Provincias. 28 de junio de 1929

18 febrero, 2010

Calle de Libreros = Llibrers


Debió su nombre a la circunstancia de haber vivido por mucho tiempo algunos libreros en esta calle, antes de propagarse estos útiles y preciosos establecimientos entre los cuales alcanzó merecida reputación el de D. Mariano Cabrerizo. En prueba de la importancia que los libreros han disfrutado en Valencia, bastara citar un hecho que corresponde al siglo XVI. Componíase el Consejo general de la ciudad de ciento setenta y dos individuos, y en otro Consejo, que se llamaba vulgarmente Conselleria, había dos individuos de cada gremio u oficio, verificándose para ello las elecciones anuales; y habiendo procedido a una de estas operaciones, se eligieron dos libreros, como si pertenecieran a un oficio. Pero parece que hubieron de resentirse estos individuos, pues la ciudad se apresuró a declarar, que el de Librers sia art e collegi e no offici, en deliberación de 10 de junio de 1539.

Llombart, Constantí
Valencia antigua y moderna : guía de forasteros, la mas detallada y completa que se conoce / por Constantino LLombart
Valencia : Pascual Aguilar, 1887
XII, [13]-840 p., [1] f. de map. pleg. ; 18 cm

17 febrero, 2010

La literatura de 0,05 el metro.

CLARO Y RASO

Literatura a 0,05 el metro

Verdad es que por muy poco precio tenemos hoy copiosa literatura; pero no es menos cierto que tal abundancia permite que se venda todo, lo malo y lo bueno, mas de lo primero que de lo segundo.
Cuando un individuo no sabe que hacer porque se le han cerrado las puertas de toda actividad y no quiere descender de categoría dedicándose a cualquier oficio manual, no se le ocurre otra cosa sino convertirse en editor. Cada uno de los amigos de la tertulia o de la peña del café aporta una cantidad que no suele pasar de cien pesetas e inmediatamente acuerdan publicar “El cuento de la media tarde” o “La novela de los veinte minutos”, pongo por caso. Si el que figura como editor es algo vanidoso, y guarda el cuento o novela que fatalmente debió escribir, comienza por la suya la publicación y si no es tan majadero sino algo mas listo, procura inaugurarla con un trabajo que le sablea a cualquier escritor amigo de primera o de segunda categoría.
Después ya no tiene que preocuparse por el original, le lloverán cuentos y novelas de colaboradores espontáneos y el negocio esta en marcha. Porque indudablemente contara con lectores suficientes, para que le resulte un modesto sueldecito para vivir sin preocupaciones.
Todavía no se han dado cuenta los pocos críticos literarios de verdad que hay en España, del perjuicio que estos editores y colaboradores espontáneos causan a los solventes. Por no proceder a la rigurosa revisión de esas publicaciones de 0,05 el metro, además del estrago que en el gusto del publico se produce, se merman los ingresos de autores muy estimables que no pueden ni deben escribir sin remuneración y además se restan lectores a publicaciones que debieran tener vida esplendida en beneficio de los que realmente lo merecen.
La literatura de 0,05 el metro desaparecería si alguien con autoridad para ello vapulease de continuo a los fabricantes de cuentos y novelas que, incapaces de hacer nada estimable, cubren su inepcia con la pornografía mas o menos descarada, único recurso que puede proporcionarles cierta clase de lectores. Con la tolerancia, con el desden, con la indiferencia campan por sus respetos dichos señores y llegan a creerse que han nacido para sustituir a Hoyos y Vinent en su literatura enfermiza, que huele a cloroformo.
La critica, persiguiéndoles sañudamente, les haría un inmenso beneficio, porque ¿no será triste que estos caballeros que sirven gratuitamente la literatura a 0,05 el metro dejen pasar años preciosos entregados a dicha tarea y después cuando se convenzan de que no valen, se hallen sin otros medios de vida, formando en la fila de los majaderos incomprendidos?
LEVANTINO

Las Provincias. 28 de junio de 1929

16 febrero, 2010

Miramar y Ramom Llull.


En Miramar fundó el Beato Lulio, a fines del siglo XIII, un colegio de Lenguas orientales, en donde trece religiosos franciscanos preparábanse para la conquista religiosa del África; pero motivos que el fundador calla, dieron al traste con aquella importante fundación, desgracia que llora en su poema Desconhort, y tornó a ser morada señorial. El maestro Nicolás Calafat, introdujo en Mallorca el invento de Guttenberg, y por primera vez, imprimió en Miramar (en el mismo siglo XV) un tratado de Gerson y después una obra del presbítero y entusiasta lullista Francisco Prats. Miramar perteneció después a los monjes del Cister; habitáronle mas tarde los Cartujos, mientras se transformaba en monasterio el palacio de Valldemosa; fue convento de Jerónimos, luego de Dominicos, y ha renacido de sus ruinas, gracias al príncipe austriaco dicho, para ser visitado y conocido de cuantos viajeros desembarcan en Mallorca.


Polo y Peyrolón, Manuel
Hojas de mi cartera de viajero / por Manuel Polo y Peyrolón
Valencia : [s.n.], 1892 (Imprenta de Manuel Alufre)
372 p., [1] f. : il. ; 19 cm

15 febrero, 2010

Libro de proprietatibus rerum.



H


“Ya veriades dos excelentes libros que me ha de regalar el señor Arcediano, los cuales son de tanto provecho que tratan de todo lo que hay y puede haber en el universo mundo, y con ellos no hay mas que decir sino que un hombre se hace sabio por el aire.”

“Frai Vicente de Burgos escribió uno de los primeros libros que se han impreso. En su portada se leen estas razones:
Libro de proprietatibus rerum en romance: historia natural: do se tratan las propiedades de todas las cosas. Es obra católica y muy provechosa: que contiene mucha doctrina de theologia, hablando de Dios, y mucha filosofía moral y natural hablando de sus criaturas. Va acompañada de grandes secretos de astrología: medicina: cirugía: geometría: música y cosmografía. Con otras sciencias en XX libros siguientes:
LIBRO I. De Dios y su esencia.
El II.. .........De los ángeles buenos y malos.
El III..........Del anima.
El IV...........De los humores y elementos.
El V.............Del hombre y sus partes.
El VI...........De las edades.
El VII.........De las enfermedades.
El VIII.......Del cielo y mundo y planetas.
El IX...........Del tiempo.
El X.............De la materia y forma.
El XI...........Del aire y sus impresiones.
El XII.........De las aves.
El XIII.......De las aguas.
El XIV........De las tierra y montañas.
El XV..........De las provincias del mundo.
El XVI........De las piedras y metales.
El XVII......De los árboles, plantas y yerbas.
El XVIII....De los animales.
El XIX........De los colores, olores, sabores, licores y de los huevos.
EL XX........De los números y de las medidas, y pesos, y instrumentos y sones.”

Al fin de la obra van por notas las siguientes palabras:
“Emprimido en la noble cibdad de Tholosa por henrique Meyer de alemaña, a honor de Dios y de Nuestra Señora y al provecho de muchos rudos y ygnorantes, acabóse en el año del Señor de mil y quatrocientos y quarenta y nueve, a diez y ocho del mes de Setiembre.”
Esta especie de enciclopedia fue reimpresa algunos años después, según un ejemplar que he visto i que tiene a su fin estas palabras:
“Aquí se acaba el católico y muy provechoso libro de las propiedades de todas las cosas, trasladado de latín en romance, por el reverendo padre fray Vincente de Burgos, y agora nuevamente corregido y impreso en la ciudad de Toledo en casa de Gaspar de Ávila, impresor de libros, a costa y espensas del noble varón Joan Thomas Fabio Milanes, vecino de Segovia: Acabóse a los diez días del mes de Julio de mil y quinientos veinte y nueve años.”
Según se ve por la lectura de estos renglones, el libro de las propiedades de las cosas fue escrito primeramente en lengua latina por el padre Burgos, i luego vuelto en castellana por el mismo autor, i dado otra vez a la estampa, sin duda con el propósito de hacerlo mas comunicable a todos.
El año en que se hizo la edición latina i la primera castellana, fue desconocido por Nicolás Antonio: de la misma suerte que el nombre del autor. (Biblioteca hispana nova.- Anonimus.)
Una i otra han sido en todo tiempo poco conocidas aun de los hombres mas sabios. El famosísimo Ambrosio de Morales en la relación del viaje que hizo en 1572 por mandado del rei don Felipe II (Viaje de Ambrosio de Morales por orden del rei don Felipe II a los reinos de León y Galicia y principado de Asturias, para reconocer las reliquias de Santos etc.- Dado a luz por el padre Henrique Florez.- Madrid, 1765), hablando de los libros MSS. Que paraban en el monasterio de la orden de San Gerónimo de la Mejorada, cerca de Olmedo, dice lo siguiente:
De proprietatibus rerum en latín, y el mismo en romance, impresos de muy antiguo, son libros raros.”
La ocasión de haber escrito frai Vicente de Burgos esta obra, se encierra en las palabras que pone al fin, i que yo traslado a este lugar: “Protesto como en el principio afirmé, que en todas las cosas dichas y en la presente obra contenidas, yo he poco o nada de lo mío inferido: mas he solamente rezado las opiniones y dichos de los santos doctores y aprobados filósofos que en la dicha materia mas entendieron. Y esto a fin de que los de poco poder que a causa de indigencia no pueden tantos libros ver, para que las propiedades de que la Santa Escritura faze mención puedan saber, ayan causa de mas estudiar, cuando las podrán todas ver en el dicho libro ayuntadas.”
Juan Tomás Fabio Milanes, a cuya costa se imprimió en 1529 el libro de las propiedades de las cosas, dice en la dedicatoria que hizo al Sr. D. Diego de Ribera, obispo a la sazón de Segovia: “No poca gloria debemos dar al su autor que lo compiló; el cual, aunque de suyo no ponga mucha doctrina nueva, pone a lo menos en cada propósito lo mejor que de los antiguos se puede tener; y eso dalo guisado tan limpio de opiniones y errores que faciendo sabor al gusto, no puede dañar al entendimiento.”
También he visto otro libro intitulado Suma de todas las crónicas del mundo, compuesta según unos, por frai Diego de Bérgamo, i según Garibay en el tomo Iº, libro IX de su historia de España, por Filipo Jacobo Bérgamo.
Al pie de la obra se leen estas palabras:
“A honor y gloria de Nuestro Señor Jesucristo y de la gloriosa virgen María, fue emprentado el presente libro llamado Suplemento de todas las crónicas del mundo en la metropolitana ciudad de Valencia, por Jorge Costilla, y muy diligentemente comprobado y traducido de lengua latina y toscana en esta castellana por Narcis Viñoles etc. Acabóse a once días de Septiembre en el año de nuestra salud 1510.”
En el prologo del traducidor en lengua castellana, se dice:
“Y aunque yo no hijo natural, mas devoto soy ahijado della... y por ende suplico a los discretos y entendidos, que las faltas y defectos que en esta mi traducción hallaran, a la corta noticia que de tan singular lengua yo tengo por ser extranjero a ella, y a la afición sana arriba largamente deducida lo aplique, y no a loca presunción o vana liviandad me lo atribuyan y noten.”
A estos dos libros citados, uno especie de enciclopedia, y otro historia de todo el mundo desde los tiempos de su creación, parece que alude Cervantes cuando dice en el Buscapié: Ya veriades dos excelentes libros que he ha de regalar el señor Arcediano, los cuales son de tanto provecho que tratan de todo lo que hay y puede haber en el universo mundo, y con ellos no hay mas que decir sino que un hombre se hace sabio por el aire.

Cervantes Saavedra, Miguel de (1547-1616)
El buscapié : opúsculo inédito que en defensa de la primera parte del Quijote / escribió Miguel de Cervantes Saavedra ; publicado con notas históricas, críticas y bibliográficas por Don Adolfo de Castro
Cádiz : Imprenta, Librería y Litografía de la Revista Médica, 1848
XIX, 194 p. : il. ; 19 cm
Nota Según Palau, el autor es Adolfo de Castro. -

11 febrero, 2010

Juan de Iriarte

Juan de Iriarte y Cisneros

Bibliotecario, bibliófilo, historiador, epigramista, poeta, gramático, paleógrafo griego, paremiólogo, oficial traductor de la Secretaria del Estado y Académico de la Real Academia de la lengua.
Nació el 15 de diciembre de 1702 en el Puerto de la Cruz (Canarias), y su padre viendo el potencial de su hijo lo envío a estudiar primero a Ruan, luego a Paris, Londres y por ultimo Madrid en 1724, aquí empezó a frecuentar el salón publico de la recién fundada Biblioteca Real que Felipe V había creado en 1716.
Viendo la preparación tan extraordinaria que tenia, D. Juan de Ferreras, bibliotecario mayor de la Real Biblioteca, decidió darle un puesto en la biblioteca después de consultarlo con el director y confesor real el P. Guillermo Clarke.
En 1729 entró como escribiente segundo, esto es, el que hacia las cedulas o fichas de ingreso de los libros, componer índices, libro registro, copia de manuscritos etc.
Durante cuarenta años paso por todos los puestos excepto el de director.
En 1732 fue nombrado escribiente primero, tercer bibliotecario en 1733, segundo en 1751 y primero en 1766.
Se ocupo durante quince años de la compra de libros para la biblioteca, llegando a superar los fondos en mas de 2.000 códices, y 10.000 impresos.
Su gran obra fue el catalogo de códigos griegos de la Real Biblioteca.
Falleció a los 68 años el 23 de agosto de 1771, según su biógrafo “sin determinada dolencia, sin haberse postrado en la cama” y añade “de resultas de enfermedades que años antes le habían ocasionado sus continuas tareas y vida sedentaria”.
Toda su obra manuscrita, cerca de 200 volúmenes, pasaron a su muerte a sus sobrinos, en especial a Bernardo, cuando este murió en Francia en el exilio por afrancesado, su sobrina Rosarito puso en venta la biblioteca de Iriarte hacia 1823, siendo adquirida por Obadiah Rich secretario de la Embajada de Estados Unidos en Madrid, trasladándola a Londres donde la adquirió el librero Thomas Torpe, pero en 1826 sus acreedores la vendieron al coleccionista Phillipps. Pero fue nuevamente comprada en 1964 en Londres por Bartolomé March en la subasta que hicieron los sucesores de Sir Thomas Phillipps.

10 febrero, 2010

Libros sus ruinas...

Misa de San Pedro Pascual 1660
Óleo sobre lienzo, 173.2 x 124.1 cm
Donación de la Marquesa de Rafols a la Academia de San Carlos en 1848

Vitoréale Dotor en Sagrada Theologia, Valiente defensor de la Fe, pues con sus escritos arruinó la falsa secta de Mahoma, cuyos eruditos escritos de su mano permanecen en lengua Valenciana en la Librería del Escurial;

Hallan los Moros errados
en sus libros sus ruinas,
pues los filos de sus ojas
les son mortales heridas.


Mercedarios. Provincia de Valencia
Ayroso siempre en desempeños se a realçado, el sagrado, Real, y Militar Orden de nuestra Señora de la Merced Religión de Cautivos ... y assi quien tan adquiridas tiene grandezas, no podía faltar a la Magnificencia de sus luzimientos ... habiendo canonizado ... Clemente Dezimo al glorioso Mártir S. Pedro Pasqual aprovandole el culto inmemorial ...
en Valencia : por Geronimo Vilagrasa ..., 1674
1 f. pleg. ; 41 cm pleg. en 19 cm

09 febrero, 2010

Tratado del origen, y arte de escribir bien. X. El Atril.


CAP. XXV
DE LOS INSTRUMENTOS, Y MATERIALES necesarios para escribir con todo acierto los Maestros, Discípulos, y curiosos Escritores.

El Atril.

Para que el cuerpo este recto, con toda conveniencia, y no se canse; y la vista no se estrague, teniendo la cabeza baxa, será de grande utilidad, que los Maestros, Secretarios, Notarios, y todos quantos practican mucho el escribir usen del Atril, o Facistol: Se le debe echar un aforro, o una frisa, y sobre un cuero de cordován, o baqueta de Mascovia, &c. bien tirada, y sin ninguna arruga, clavada toda al rodedor con tachuelas.

Lluís d'Olot (O.F.M.Cap.)
Tratado del origen, y arte de escribir bien ... : obra utilísima para que así maestros como discípulos y quantos se hallaren estudiosos de escribir bien puedan con facilidad aprender todas las formas de letras que usamos en España... / su autor el R. P. Fr. Luis de Olod ... de PP. Capuchinos ..
Barcelona : en la imprenta de Carlos Sapera ... : a costa de Francisco Basols y Bastons..., 1768
[4], 116 p., [25] f. de làm : il. ; fol. (32 cm)

08 febrero, 2010

Tratado del origen, y arte de escribir bien. IX. La Glasa.

CAP. XXV
DE LOS INSTRUMENTOS, Y MATERIALES necesarios para escribir con todo acierto los Maestros, Discípulos, y curiosos Escritores.

La Glasa.

Es de grande provecho que el papel sea dispuesto, y acomodado para escribir bien , y para que la letra salga hermosa, y la pluma no escampe la tinta, sino lo necesario: Para esto se tomara Goma de Enebro, la qual se hallará en las Droguerías, o en casa los Boticarios, moliéndola con un almirez, cuyos polvos se pasarán por cedacillo de seda muy espeso: Habiéndola de usar, escampará estos polvos por el papel, que se ha de escribir, y con un papelito se va esparciendo, y fregando igualmente, y no hacerlos con los dedos como he visto de algunos, y cuidará no ponerlos en desmasia, porque impidieran el movimiento, y curso de la pluma. También será bueno para el mesmo efecto poner dichos polvos dentro una mazorquilla de cedacillo seda muy espesa, y con ella ir fregando el papel.
Podrá usarse en lugar de la Glasa la Cal de huevo, la qual se compone así: Se tomaran cáscaras de huevos la quantidad que quisieren, limpiando las telillas que tienen dentro, y molidas gruesamente se echaran en una olla (yendo con cuidado en no tocarlas mucho, porque se volverían negras) cerrándola muy bien, que no se vapore; la pondrán en un horno de Vidrieros, i de Olleros; y la dexarán estar por espacio de un día, o mas según el calor del fuego; advirtiendo que se perderán mas presto por poco cocer, que por mucho; y sacada la olla del fuego se tomaran los dichos polvos, y se podrán usar como la Glasa de Enebro.
Los polvos de Almastica que es la Goma, que arroja un árbol llamado Lentisco dice Polanco, que es mejor que la Glasilla; porque no impide el movimiento de la pluma, ni la entorpece, como hace la Glasa, si se echa algo mas. Se podrá usar también del Incienso bien molido, que hará casi el mismo efecto, mayormente para la letra gorda, y sobre el pergamino; pero no quedara el campo tan blanco como con la Goma.
Estas Gomas las usaran los Maestros, quando harán las Muestras para los Discípulos, y quando conviniere escribir un papel de mucha importancia, como Privilegios, letra Bastarda, Redonda, y otras. No permitan los Maestros que los Discípulos usen de la Goma, ni Incienso; porque se habitúan de tal manera en esto, que faltándoles la Goma, o Incienso, ya no saben escribir.

Lluís d'Olot (O.F.M.Cap.)
Tratado del origen, y arte de escribir bien ... : obra utilísima para que así maestros como discípulos y quantos se hallaren estudiosos de escribir bien puedan con facilidad aprender todas las formas de letras que usamos en España... / su autor el R. P. Fr. Luis de Olod ... de PP. Capuchinos ..
Barcelona : en la imprenta de Carlos Sapera ... : a costa de Francisco Basols y Bastons..., 1768
[4], 116 p., [25] f. de làm : il. ; fol. (32 cm)

05 febrero, 2010

Tratado del origen, y arte de escribir bien.VIII. El Lapicero.

CAP. XXV
DE LOS INSTRUMENTOS, Y MATERIALES necesarios para escribir con todo acierto los Maestros, Discípulos, y curiosos Escritores.

El Lapicero.

Ha de ser el Lapicero de un cañutillo hueco de latón de unos tres quartos de largo, y de grueso como uno de pluma de Pabo; uno de los lados ha de tener el agujero del tamaño del mesmo hueco, o cañón; y el otro será mas angosto para poner dos suertes de lápiz: uno en un lado muy delgado, para dibuxar cosas pequeñas, y sutiles; y al otro lado uno mas grueso para cosas mayores. Este instrumento es muy necesario para los Escribanos, y Escritores de Privilegios, y executorias; para dibuxar los principios de estos despachos, y letras floreadas.
También es muy conveniente el Lapicero para trabajar los Carteles, o Llamadores, y Muestras que hacen los Maestros con muchos rasgos, lazos y bolteaduras; dibuxandolas primero con el lápiz, y haciendo qualquiera figura, como un Rey puesto a cavallo, Santos, Ángeles, Niños, Leones, Paxaros, &c. Y quien no sabe tomarlo, válgase de un Dibuxante, o Pintor, para que le dibuxe las figuras, que hubiere menester, y luego llenarlas de lazos, atendiendo a no corromper los perfiles, sentidos, claros, y obscuros, que hubiere en ellas: y si quedare alguna señal del lápiz se quitara estregando el papel con un migajón de pan; pues así lo han hecho algunos curiosos; y no escribirlo a ojo de mal cubero (como hacen algunos) echando luego la pluma; pues no es posible hacerlo, ni ajustarlo con perfección: y si tanteado ya una vez no sale bien se puede quitar, y volverlo a hacer una, y muchas veces, hasta que quede con igualdad, y buena correspondencia, así los renglones largos, como los que van en disminución.
Para esto conviene mucho que los Maestros procuren adquirir las obras, papeles, o muestras, que traben algunas figuras, hechas de lazos, y ver lo que hace al intento, imitando su lazeado, acomodándole en el lugar, que le trahe el Artífice de quien se copia; y de esta suerte obrarán con mas acierto.

Lluís d'Olot (O.F.M.Cap.)
Tratado del origen, y arte de escribir bien ... : obra utilísima para que así maestros como discípulos y quantos se hallaren estudiosos de escribir bien puedan con facilidad aprender todas las formas de letras que usamos en España... / su autor el R. P. Fr. Luis de Olod ... de PP. Capuchinos ..
Barcelona : en la imprenta de Carlos Sapera ... : a costa de Francisco Basols y Bastons..., 1768
[4], 116 p., [25] f. de làm : il. ; fol. (32 cm)

04 febrero, 2010

Tratado del origen, y arte de escribir bien. VII. La Navaja o cuchillo.

CAP. XXV
DE LOS INSTRUMENTOS, Y MATERIALES necesarios para escribir con todo acierto los Maestros, Discípulos, y curiosos Escritores.

La Navaja, o Cuchillo.

Se ha de procurar que la Navaja, o Cuchillo no sea tan fuerte, y duro, que fácilmente se desgrane, ni tan blando, o dulce que se doble; sino qué este en medio de estos extremos; para que corte con suavidad, y blandura, y no con aspereza; pues en lugar de acomodar las plumas las echaría a perder: Para esto conviene estar muy bien acerado.
El hierro, u hoja del cuchillo ha de ser algo ancha, y el cuerpo seguido; la punta un poco larga, y aguda, que vaya en disminución desde el lomo, o esquina, como se ve dibujando en la Lamina primera: mas grandes, o pequeños, como mas gustaren. No corten con la Navaja papel, ni cosa alguna particularmente áspera, porque se gasta el hilo; antes bien se debe reservar para solo el efecto de tajar la pluma.

Lluís d'Olot (O.F.M.Cap.)
Tratado del origen, y arte de escribir bien ... : obra utilísima para que así maestros como discípulos y quantos se hallaren estudiosos de escribir bien puedan con facilidad aprender todas las formas de letras que usamos en España... / su autor el R. P. Fr. Luis de Olod ... de PP. Capuchinos ..
Barcelona : en la imprenta de Carlos Sapera ... : a costa de Francisco Basols y Bastons..., 1768
[4], 116 p., [25] f. de làm : il. ; fol. (32 cm)

03 febrero, 2010

Tratado del origen, y arte de escribir bien. VI. Regla y compás.

CAP. XXV
DE LOS INSTRUMENTOS, Y MATERIALES necesarios para escribir con todo acierto los Maestros, Discípulos, y curiosos Escritores.

Regla, y Compás

Para que la Regla sea buena, se ha de buscar la madera mas limpia, y acomodada: y para esto será muy a propósito la de haya, peral, box, y aun mejor la de nogal. Su hechura será de dos dedos, o de uno y medio de ancho, grueso como un real de ocho; y dos palmos, o uno y medio de largo, con una rebaja a la esquina, para que al tiempo de linear pase la pluma con menos peligro de que la tinta borre lo reglado; lo que fácilmente sucedería faltando estas circunstancias. También se ha de tener grande cuidado de que las dos esquinas sean vivas, y seguidas sin ningún hoyo, ni desigualdad, porque estando así impiden mucho que la línea vaya derecha, y la pluma seguida.
El Compás puede ser de hierro, pero mejor de latón con las puntas de acero, que son mas sutiles, y agudas para obrar, particularmente cosas pequeñas, y primorosas. Se ha de ir con cuidado, qué quando se abre, y cierra no ande floxo, sino que siga un poco apremiado; de manera que al tiempo de medir los espacios, y distancias de lo que se quisiere compasar, (sean cortos, o largos) este firme en el termino que se busca, para que todos vayan iguales; y para esto será bueno, que el gozne, o jugadero de arriba sea bastante doble.

Lluís d'Olot (O.F.M.Cap.)
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02 febrero, 2010

Tratado del origen, y arte de escribir bien. V. Pergamino.

CAP. XXV
DE LOS INSTRUMENTOS, Y MATERIALES necesarios para escribir con todo acierto los Maestros, Discípulos, y curiosos Escritores.


El Pergamino.

Si bien es verdad, que en tiempo pasado se usaba mucho el escribir en Pergamino, como dixe en el capitulo 3 y lo vemos en los Autos, y Escrituras antiguas: pero por la grande facilidad con que se podían pervertir, y falsificar las Escrituras, y otros justos motivos ordenaron nuestros Grandes Monarcas, sirviese para dichos instrumentos el papel con la impresión del Real Sello, del nombre del Soberano, del año del Nacimiento del Señor, y del precio de cada calidad. Practica, que empezó en este Principado por Real Decreto de 15 de Marzo 1715.
Pero se pueden usar los Pergaminos (por ser mas durables) en otras Escrituras, como son Sacras, Libros de Coro, &c y por esto son muy buenos Pergaminos los de ternera, que llaman Vitela, y los mejores son de Flandes. Otros se trabajan en nuestro País singularmente en Zaragoza de pieles de carnero, cabrito, y ovejas.
Para que sean buenos se han de escoger las pieles, que tengan cuerpo, y mirarlas contra luz, que sean claras, y transparentes; y no con manchas negras, que acostumbran a tener en el lomo, que provienen de la mucha grasa. Han de estar bien curados, que por lo menos haya un año que estén hechos; porque sin son recientes se sumen, o sorben la tinta, y no son de provecho para escribir.
En tiempo de calores se tendrán los pliegos en un sótano, para que con la frescura estén muy dóciles, y tratables. En Invierno se podrán tener en qualquier lugar. Si cae tinta en el Pergamino se quitara con al punta del cuchillo; después se pondrá albayalde mesclado con una poca de agua de goma Arábiga, y estando enjuto se bruñirá.

Lluís d'Olot (O.F.M.Cap.)
Tratado del origen, y arte de escribir bien ... : obra utilísima para que así maestros como discípulos y quantos se hallaren estudiosos de escribir bien puedan con facilidad aprender todas las formas de letras que usamos en España... / su autor el R. P. Fr. Luis de Olod ... de PP. Capuchinos ..
Barcelona : en la imprenta de Carlos Sapera ... : a costa de Francisco Basols y Bastons..., 1768
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01 febrero, 2010

Tratado del origen, y arte de escribir bien. IV. Papel.

CAP. XXV
DE LOS INSTRUMENTOS, Y MATERIALES necesarios para escribir con todo acierto los Maestros, Discípulos, y curiosos Escritores.

El Papel.

Para ser bueno es necesario que sea blanco, suave, delgado, y liso; para que pueda correr por el ligeramente la pluma; y procurando que no tenga aquellos pelillos, y motas, que se alzan al tiempo de escribir, porque escampan la tinta, y borran la letra: Ha de tener también la cola suficiente, para que no pase la letra a la otra parte.
Para conocerse si hay bastante cola (sin que sea necesario provarle con tinta) se pondrá una gota de agua, o saliva con el dedo pulgar sobre el papel; y si de improviso pasase la humedad a la otra parte, es señal, que no es bueno; pero si mojado de la manera dicha, se dilata algo al pasar la humedad es señal evidente que tiene la cola necesaria, y esta en buena sazón. Estas circunstancias tiene comúnmente el de Genova.
En nuestro Reyno de España tenemos de bueno en las Fabricas de Orusco; y también en Cataluña, como en Capellades, y en la Riba; pues en el curso de las Escuelas, Escribanías, y Secretarias esta muy bien experimentado. Elija, pues, cada uno el que mas gustare, y le pareciere mejor.
Si alguno quiere quitar las manchas de azeyte del Papel tome cal viva en polvos subtiles, poniéndolos entre las hojas manchadas por espacio de dos, o tres días: El mismo efecto se experimentara con los huesos de carnero quemado, y polvorizados.

Lluís d'Olot (O.F.M.Cap.)
Tratado del origen, y arte de escribir bien ... : obra utilísima para que así maestros como discípulos y quantos se hallaren estudiosos de escribir bien puedan con facilidad aprender todas las formas de letras que usamos en España... / su autor el R. P. Fr. Luis de Olod ... de PP. Capuchinos ..
Barcelona : en la imprenta de Carlos Sapera ... : a costa de Francisco Basols y Bastons..., 1768
[4], 116 p., [25] f. de làm : il. ; fol. (32 cm)