30 junio, 2009

Bajo pena de muerte a los Notarios....

REAL PROVISIÓN DE LOS SEÑORES DEL CONSEJO DE SU MAGESTAD, PARA RECOGER A MANO REAL TODOS LOS exemplares impresos o manuscritos de cierto Monitorio, que parece haberse expedido en 30 de enero de este año en la Corte Romana contra el Ministerio de Parma; y que lo mismo se haga de otros qualesquier Papeles, Letras o Despachos de dicha Curia, que en adelante vinieren a estos Reynos, y puedan ofender las Regalías, o qualesquier providencias del Gobierno, y demás que puedan ser contra la publica tranquilidad, sin permitir su publicación, o impresión; antes lo remitan originalmente al Consejo, bajo pena de muerte a los Notarios y Procuradores que contravengan, y de las otras penas impuestas a las demás personas, conforme a lo dispuesto en la Ley 25. tit. 3. lib. I. de la Recopilación, que va inserta.

Año 1768. Reimpreso en Valencia. En la Oficina de Francisco Burguete, en la plaza de las Comedias.

Todo lo qual mando a V.P. lo haga leer en publica Comunidad, exortando a todos su mas fiel, i exacta observancia en crédito de nuestra veneración, i obediencia a nuestro Sabio, i Católico Soberano: i leído se pondrá en el Archivo del Convento donde conste siempre, i me dará V.P. aviso de ello para mi govierno. Dadas en nuestro Convento de la Ciudad de S. Felipe a los 27 días del mes de Marzo del año 1798, firmadas, selladas, i refrendadas por nuestro Secretario.
Fr. Thomás Calabuig, Min. Prov.
Por mandado de su P.M.R. Fr. Joseph Ximenez, Secretario

Jhs. Imprimatur, D. Miranda, V.G.
Reimprim. Caro,

26 junio, 2009

Prohibición de venta de los "Tratados de la Paz ajustada..."

REAL CEDULA DE S. M. Y SEÑORES DEL CONSEJO dada en S. Lorenzo a veinte de Noviembre de mil setecientos noventa y cinco. En que se prohíbe la venta de los Tratados de la Paz ajustada con la Francia, que no se hayan impreso en la Real Imprenta de Madrid, y también su reimpresión y la de qualesquiera otros Papeles u Obras que se manden imprimir por S. M., a no preceder su soberano consentimiento.

Don Carlos &c. Sabed, que habiéndoseme dado noticia de que en la Ciudades de Barcelona, Pamplona, Zaragoza y Málaga se ha reimpreso el Tratado de Paz ajustado con la Francia, que se imprimió de mi orden en la Imprenta Real de Madrid; y considerando que además del perjuicio que puede seguirse de la venta de los exemplares reimpresos por la inexactitud que contienen, es este hecho poco conforme a Real autoridad, pues prohibiendo las Leyes que pueda reimprimirse obra alguna en perjuicio de los que han obtenido la licencia del mi Consejo, con mayor razón debe prohibirse, y castigarse a los que lo hacen de obras u papeles mandados imprimir por orden directa mía, mayormente tratando de asuntos, cuyo menor yerro de prensa puede originar fatales conseqüencias. Este exceso, que ya no es nuevo, y ha llegado a ser general, ha excitado mi Real animo a prohibir, como prohibido, no solo la venta de los referidos Tratados que no se hayan impreso en la Real Imprenta de Madrid, sino también su reimpresión. Y la de qualesquiera otros papeles u obras que se manden imprimir de orden mía, a no preceder mi Real consentimiento; y habiendo encargado al mi Consejo en Real orden que con fecha de veinte y uno de Octubre próximo le comunicó el Príncipe de la Paz, mi primer Secretario de Estado, diese las providencias correspondientes para la observancia de esta mi Real Resolución, publicada en el, y con inteligencia de lo que sobre el modo de su execución expusieron mis tres Fiscales, acordó expedir esta mi Cedula. Por la qual os mando a todos, y a cada uno de vos, en vuestros distritos y jurisdicciones, veáis mi Real deliberación que queda expresada, y la guardéis, cumpláis y executeis, y hagáis guardar, cumplir y executar imponiendo a los contraventores la multa de quinientos ducados pro la primera vez, mil por la segunda, y privación del oficio por la tercera, que se exigirán y executaran sin la menor remisión e indulgencia; y para su puntual observancia daréis las ordenes y providencias necesarias conducentes. Que así es mi voluntad &c.

Memorial literario, instructivo y curioso de la Corte de Madrid .
Enero de 1796 .Págs.: 17-19
Madrid : Imp. Real, 1784-1791

24 junio, 2009

EL PAPELISTA EMBROLLÓN y el vano escarmentado. Por D. Luciano Comella.


Entre los manuscritos que se pudieron salvar del rigor de las llamas en la quema de la Biblioteca de un Varón Sabio, natural de...(1) que falleció por el siglo (2) se encontró la siguiente anécdota:
En un Lugar distante como unas catorce leguas de un Capital (3) al que solían ir en ciertos tiempos del año sugetos de todas clases; unos a recrear el animo entre las frescuras de su sitio, y otros a purificar por medio de unas aguas minerales que hay en el, ciertos achaques que adquiere nuestra flaqueza humana por si misma, o hereda nuestra desgracia, había un hombre, el qual por haber estado vinculado por el espacio de dos siglos en su familia el exercicio de cortador gozaba un patrimonio bastante pingüe: ¡rara virtud! ¡rara constancia no haber habido en la serie de dos siglos, siquiera un padre que separando a su hijo del exercicio de sus mayores no le hubiese dado estudios para hacerle digno de obtener otro mas decoroso! Ambición que suele ser por lo común precursora de la desgracia de una familia. En fin, como nuestro carnicero fuese hombre a quien sus riquezas autorizasen para ser tratado, y bien quisto de todos y temido, como se suele decir, por el gallito del Lugar, se lamentaba, descontento con la felicidad que su tabla le dispensaba, con un amigo suyo del humilde destino en que la suerte le había hecho nacer; y aunque era con mucho secreto el amigo no sabia guardarle, y lo fue divulgando de casa en casa, de taberna en taberna y de cocina en cocina, de modo, que llegó a oídos de uno que estaba allí a tomar aguas minerales que era Genealogista embrollón, revolvedor de Archivos imaginarios, soldador de familias, y canonizador de un fanatismo, que tiene poblada de ociosos la Sociedad, y despoblada de mieses la agricultura (4), el qual considerando que las exclamaciones de nuestro carnicero eran nacidas de aquella ambición que inspiran riquezas en aquellas almas que tienen por baxeza ser útiles a la Patria con algún exercicio... fue a buscarle, después de informarse de su nombre, padres, apellidos, patrimonialidad, y de mas requisitos para engañar la vanidad de esta clase de Orates: se presentó a él, y le dixo: ¿Vm. no se llama N. Peralta, Peraltilla, Godines y Acevedo? Si, respondiole, ¡que lastima! ¡que dolor! Exclamó. ¿Esa posible que un hombre en quien circula una sangre tan ilustre y esclarecida este sumergido en la baxeza de una carnicería? ¡que desgracia de familia! ¿la estupidez y la ignorancia de sus mayores es dable que haya sido tanta, que por algún conducto no hayan rastreado su alcurnia? ¡ha! No puedo menos de enternecerme al contemplar de esta suerte obscurecido a un descendiente de Ataulfo, a un centésimo tataranieto de los Geriones: Vm. es uno de los hombres mas ilustres, y distinguidos de la Nación. Nuestro carnicero oyendo aquello cubierto de lagrimas le echó arrebatado los brazos al cuello. ¡Que escena tan tierna seria ver vertiendo aljófares a dos barbados! Reportando un poco nuestro cortador, le dixo: mis pensamientos y mi sangre continuamente me estaban diciendo con voces que no penetraba, que yo era mas de lo que parecía... Pero ¿y como he de acreditar mi descendencia? ¿Como?... En buenas manos esta el pandero, le replicó el Genealogista: si se encontrasen en el Pueblo a Garibay, Salazar, varones ilustres, lo vería Vm. palpablemente... El caso es dixo nuestro hidalgo cortador que Garibay salió quintado el año pasado, y ahora esta en las Indias de America, según dicen: = No son sugetos que existen estos, sino libros que tomaron el nombre de sus Autores:= Y ¿donde estarán esos libros? = En la Capital = y ¿quanto costara traerlos de ella? = Cien doblones.= Pues ahí están.
Con esto nuestro Papelista empezó su ficción, y fingiendo haber enviado por ellos le enseñó unos libros de novelas que tenia, y dexó a nuestro noble carnicero tan ufano; pero mas lo quedó cuando a pocos días vio formado sobre un pergamino terso con los colores mas hermosos su árbol genealógico con tantos entronques distinguidos, tantos parentescos ilustres, y tantos derechos a Mayorazgos y Marquesados: no hubo en el Pueblo sugeto, a quien no comunicase su nacimiento y circunstancias; lo que excitaba de unos la admiración, de otros la compasión, y de otros el menosprecio... Para recibirme en el Estado Noble, ¿que debo hacer? = Dexar inmediatamente la carnicería, y pasar a Simancas y a otros archivos; al instante el bueno de nuestro cortador dexó la cuchilla, se vistió de militar, y mandó a sus criados diesen el tratamiento de merced y don (en calidad de por ahora y sin perjuicio de la señoría o la excelencia a que pudiera tener derecho) a el , a su muger y a quatro hijos que tenia: los dos gemelos. Que apenas había un mes que veían la luz del día: y proveyendo a nuestro papelista de dos mil pesos para ir a Simancas a principiar la compulsa de documentos, quedó mas orgulloso y ufano que gallo vencedor: iba tan vanaglorioso por el Pueblo, que solo daba los buenos días con afabilidad al Cura y Beneficiado, y con benignidad al Medico y Boticario: con esto salió del Pueblo el Genealogista, gozoso de ver que había encontrado un loco, a quien poder chupar quanto sus mayores, y el habían adquirido justa, o injustamente: Si fue a Simancas y a los demás archivos, no se pudo averiguar; si solo se supo después, que al cabo de tres o quatro años, nuestro carnicero fue conducido atado a Zaragoza, sin nobleza, sin carnicería y sin juicio; dexando encargada a su familia a la indigencia y al menosprecio.
A la verdad, que el lastimoso fin de nuestro cortador, podía servir de escarmiento a los que sin meritos suficientes aspiran a unos honores, que son el distintivo de los Héroes en letras, o en virtud, y que les aparta de destino, en que pudieran ser felices y útiles a la sociedad, sin caer en el desprecio de las gentes, cumpliendo con la naturaleza y con su estado.

(1) Sobre ello hay pleyto pendiente; quando se decida lo publicaremos.
(2) Se duda si fue el de diez y siete, o el de diez y ocho.
(3) En un Escritor tan puntual es estraño no la especificase.
(4) Se cree prudentemente seria el que ha pretendido hacer a Madama de la Mota descendiente de la Casa de Valois, o alguno de sus progenitores.

Memorial literario, instructivo y curioso de la Corte de Madrid .
Octubre de 1789 .Págs.: 235-240
Madrid : Imp. Real, 1784-1791

23 junio, 2009

ENIGMA CXVIII


Mi principio fue de yeruas,
pintaronme de colores,
y suelo dar sinsabores,
Muertes he causado aceruas,
y aun pobreza a los señores.



___ ______
Por ser los naypes hechos de papel, cuyo principio y materia fue de lino, que es yerua, se dize que della tuuieron su origen. Estan pintados de diuersos colores, y son causa de los daños y desastres que se saben, empobreziendo a muchos ricos y señores, por vsarse tanto la ociosidad y juego, cosa bien lamentable, pues nace del tan gran pobreza.

(Lib. II. Enigmas Filosóficas, Centuria II. Quinquagena III.)

Prouerbios y conseios christianos, muy prouechosos para concierto y espejo de la vida, adornados de lugares y textos de las diuinas y humanas letras y enigmas filosóficas naturales y morales con sus comentos : diuidido en dos libros ... / por el doctor Christoual Pérez de Herrera ...
En Madrid : por Luis Sánchez ..., 1618
sepyan soL

22 junio, 2009

Prohibición de introducir libros enquadernados.

REAL CEDULA DE S. M. y Señores del Consejo (dada en Aranjuez a 27 de Mayo) por la qual se declara que la prohibición de introducir libros enquadernados fuera del Reyno, contenida en Real Cedula de 2 de Junio de 1778., se ha de entender con los libros que vengan de surtido, y en mas numero que de un solo exemplar, observándose en uno y otro caso las formalidades que se expresan.

Don Carlos &c. Ya sabéis, que atendiendo el Rey mi augusto Padre a la suplica que le hicieron diferentes Mercaderes y Enquadernadores de libros de esta Villa, y con el fin de evitar los considerables daños y atrasos que advertían estos en su facultad y caudales, a causa de introducirse en el Reyno enquadernados la mayor parte de los libros que se gastaban; tuvo a bien por Real Cedula de 2 de Junio de 1778. prohibir absolutamente la introducción en estos Reynos de todos los libros enquadernados fuera de ellos, a excepción de los que viniesen en papel, o a la rustica, y de las enquadernaciones antiguas de manuscritos, y de libros impresos hasta el principio de este siglo, concediendo a los Comerciantes de libros y qualesquiera otras personas el termino de seis meses contados desde la fecha de dicha Cedula, para que durante el pudiesen introducir los que ya tuviesen pedidos a sus corresponsales de fuera del Reyno. De la execucion y observancia de esta Real deliberación resulto que algunos Mercaderes de libros me expusieron varios perjuicios que de ella se seguían, porque a pesar de los encargos que hacían a sus respectivos corresponsales de que no remitiesen libros sino en papel, les hacían remesas de ellos enquadernados, por no hallarse de otra manera, teniendo por esto que sufrir el gravamen de que en la Aduanas se les quiten las enquadernaciones, dexando los libros estropeados, y teniendo que hacerlos enquadernar de nuevo, y perder este gasto, o cargarlo a los compradores sobre el precio principal de la obra; de que se sigue haber decaído las introducciones de libros magistrales, y obras muy esenciales con notorio perjuicio de la literatura; por todo lo qual pidieron se tomase la providencia conveniente para evitar estos daños, reduciendo la prohibición contenida en dicha Real Cedula a los libros impresos desde la fecha de ella, o quando mas desde mediados del siglo en adelante. Esta representación se remitió al mi Consejo para que consultase lo que se le ofreciese y pareciese en el asunto; y teniendo presente los antecedentes que motivaron la expedición de dicha Real Cedula, y los dictámenes dados por sus Ministros D. Fernando Joseph de Velasco, y D. Felipe de Rivero, Jueces de Imprentas, y mi Fiscal D. Antonio Cano Manuel, me propuso en consulta de 28 de Enero de este año lo que le pareció conveniente para conciliar el favor y protección de la literatura con el de la industria nacional, y el objeto de dar ocupación útil a los artesanos de estos Reynos, que fue lo que movió a mi augusto Padre a la mencionada prohibición: y por Real resolución a dicha consulta he tenido a bien resolver, que la prohibición contenida en la expresada Real Cedula de 2 de Junio de 1778 y sus declaraciones, se ha de entender con los libros que vengan de surtido, y en mas numero que de un solo exemplar, pues en este caso no se les quitará la enquadernacion, y en el primero tampoco se les quitará hasta llegar a su destino,, y en presencia del dueño, o comisionado quando acuda a sacar los libros después de reconocidos en la forma acostumbrada, a fin de que cuide de que no se maltraten. Publicada en mi Consejo esta Real resolución en 15 de Abril próximo, acordó su cumplimiento, y para ello expedir esta mi Cedula. Por la qual os mando a todos, y a cada uno de vos en vuestros lugares, distritos y jurisdicciones, veáis mi resolución, y la guardéis, cumpláis y executeis, y hagáis guardar, cumplir y executar, sin contravenirla, ni permitir su contravención en manera alguna: Que así es mi voluntad &c.

Memorial literario, instructivo y curioso de la Corte de Madrid .
Julio 1790. Págs.: 405-408
Madrid : Imp. Real, 1784-1791

19 junio, 2009

ADVERTENCIAS ECONÓMICAS

Compra aceyte por Enero
En Febrero, legumbres, potages, pescado y escabeches
Chorizos y jamones por Marzo
En Abril, ganados de todas especies
Carbón, leña y queso por Mayo
En Junio, guindas, cerezas, y demás fruta para conseva
Zapatos para todo el año en Julio
Por Agosto, trigo, centeno y garvanzos
Esteras y ruedos en Setiembre
Por Octubre velas de sevo
Tocino, manteca, y azafrán, por Noviembre
Y en Diciembre, pavos, gallinas y capones
Libros en todos tiempos
Vestidos, en tiempos de feria
Armas en tiempo de paz
Tierras, casas y buenas alhajas, en tiempo de guerra


Correo de Valencia. Viernes 29 de Noviembre 1799. Nº. 261 (Pág. 750)

18 junio, 2009

Definiciones II.

Bibliología: (Del gr. biblion, libro; logos, tratado) La bibliología comprende dos partes fundamentales. La primera de carácter histórico, se ocupa del origen y metamorfosis del libro a través del tiempo. La segunda de carácter descriptivo, estudia lo que podríamos llamar la anatomía del libro moderno, es decir su estructura y partes constitutivas.
La palabra bibliología, usada por primera vez por el bibliófilo Gabriel Peignot (1767-1849) a fines del siglo XVIII, tiene distinta significación y los autores no coinciden en fijar con criterio uniforme el contenido y límites de esta disciplina.

Domingo, Buonocore. Diccionario de bibliotecología: términos relativos a la bibliología, bibliografía, bibliofilia, biblioteconomía, archivología, documentología, tipografía y materias afines. Buenos Aires: Marymar, 1976.

17 junio, 2009

Definiciones I.

Archivología: Es la disciplina auxiliar de la historia que estudia la creación, desarrollo, organización, administración y funciones de los archivos. La archivología está considerada más bien como una técnica que como una ciencia propiamente dicha. Es una disciplina in fieri, esto es, en formación y relativamente nueva; ello explica que su contenido sea menos elaborado y sistemático que el de la bibliotecología y museografía a las cuales estuvo unida en sus orígenes. Hoy es una rama autónoma del conocimiento, gracias a los estudios de los archiveros holandeses Muller, Feith y Friun, quienes parten de la idea de que las unidades que forman el archivo -legajos de documentos- son estructuras orgánicas, a diferencia de las piezas de las bibliotecas y museos, que representan unidades aisladas, separables e independientes.
Bibliofilia: Reconoce una antigua tradición y puede afirmarse, sin exagerar, que ella existe desde el mismo momento en que existe y aparece el libro en la historia de la humanidad. Pocos datos se tienen de los bibliófilos de Oriente, Grecia y Roma, grandes coleccionistas de manuscritos y códice, por las que se pagaba, a veces, precios fabulosos.
No obstante, la bibliofilia, en el sentido específico que hoy se atribuye a la palabra, de amor al libro como objeto de colección, surge propiamente con el Renacimiento, en los silos XIV y XV, época en que los humanistas, reyes, príncipes y grandes señores se dieron a la tarea, ya directamente, ya por medio de agentes especiales, de recorrer los países de Europa en busca de manuscritos, cartas, autógrafos, incunables, etc.

Domingo, Buonocore. Diccionario de bibliotecología: términos relativos a la bibliología, bibliografía, bibliofilia, biblioteconomía, archivología, documentología, tipografía y materias afines. Buenos Aires: Marymar, 1976

16 junio, 2009

DESPOSORIO entre el Casar y la Juventud. Apólogo atribuido a D. Francisco de Quevedo y Villegas.


El Casar se desposó con la Juventud, y de este matrimonio tuvieron dos hijos que nacieron de un vientre. Al primero llamaron Contento, y al otro llamaron Arrepentir, y murió la madre de este parto. El Contento murió muy niño; pero su hermano vivió muchos años, el qual escarmentado por lo que había visto en casa de sus padres quiso tomar estado, y andubose por el mundo sin dexar parte de el que no andubiese. Dió en hacer el amor a Dª. Viudez, Señora de tocas largas, la qual había muy pocos días que enterró al Sentimiento, su marido; y teniendo en su casa a Cumplimiento y Soledad por criados, se aficionó de Cumplimiento: pero durole poco la afición; porque luego se lo llevaron a Palacio para que sirviese al Rey de Engaños. Soledad fue con su Señora a una junta de Dones, y encontró con tres amigas, con cuya conversación se divirtió de manera, que quando su ama se quiso volver a casa no la acompaño la Soledad. Las amigas fueron Mirar de lado; Descubrir la mano; y Platicas escusadas. Hallose Soledad muy afligida por verse sin su ama, envíala un recado para que la recibiese, el qual dio Platicas escusadas, y de lo que sirvió fue de que Platicas se quedase en casa, y a Soledad aun no la pagaron su soldada. En esta ocasión andaba Placeres muy amartelado de la Señora Dª. Viudez, y diola recados a Platicas escusadas, por la qual tercería se vinieron a querer mucho Viudez y Placeres; y de la primera vez que se vieron quedó preñada la Señora de un hijo que llamaron Herrando, de propio nombre como su padre. Este hijo confirmó tanto el amor, que no fue posible que la Dª. Viudez diese lugar a los recados de Arrepentir, el qual despechado porque de su ama no era recibido, se enamoró de una ramera publica, y de todos, que se llamaba Dª. Esperanza: andando el tiempo se amancebó de ella, y tubieron doce hijos, a los que les llamaron con diversos nombres, sin que ninguno perdiese el de la cepa de su padre. Al primero llamaron Sufrir y llevar la carga: al segundo Mal infierno arda quien con vos me juntó: al tercero Dios me de paciencia: al quarto Dios me saque de con vos: al quinto Si yo me viese libre: al sexto ¿Estaba yo en mi seso?: al séptimo Esta y no mas: al octavo La talega de la sal: al noveno ¿Que tragisteis vos?: al décimo Otras se gozan y parecen: al onceno ¿Quien me lo digera? Al doceno Mas vale capuz que toca. Dexo de decir otros dos hijos, que por no saber de cierto cuyos son, no los ha querido reconocer por tales el Arrepentir (estos son Zelos y Mala condición). Viéndose con tantos hijos el Arrepentir, trata de que se le de la franquicia y exención de que gozan los de la descendencia de los Modorros. A este pleyto salió Pensé que con poder especial y dixo: que no podía ni debía gozar de privilegios por ser los hijos no legítimos: a lo qual se le replicó que si lo eran, y que desde mucho antes del Concilio los había habido, y con palabra de casamiento, lo qual era verdadero matrimonio: y estando el pleyto concluso en el tribunal de la experiencia se pronunció sentencia definitiva, y se despachó executoria de ella, en que declararon al Arrepentir y a su descendencia por libres y exentos de todo bien y contento: y esto se ha executado y guardado inviolablemente &c.
D. F. D. Q. y V.

Memorial literario, instructivo y curioso de la Corte de Madrid .
Octubre de 1794 .Págs.: 16-19
Madrid : Imp. Real, 1784-1791


15 junio, 2009

Kalendario del Real Observatorio Astronómico.

REAL CEDULA DE SU MAGESTAD y Señores del Consejo, dada en San Lorenzo a 18 de Noviembre de 1796, en que se prohíbe que ningún Cuerpo, Comunidad, o persona de qualquier clase o condición que sea, pueda imprimir ni vender el Kalendario general de estos Reynos, si no fuere encargado y por cuenta del Real Observatorio Astronómico de Madrid, a quien está cometida la formación de él, o de los arrendadores que ahora son y en adelante fuesen de este privilegio.

Don Carlos &c. sabed: que por Real orden de 4 de octubre del año próximo pasado tuve a bien mandar que la formación del Kalendario general de estos mis Reynos corriese a cargo del Real Observatorio Astronómico de Madrid desde el año de 1797 para dotar con su producto los individuos que se han de emplear en el, y por otra resolución de 28 de Noviembre del propio año mandé que dicha concesión se hiciese notoria y circulase en la forma acostumbrada, como así se executó en 12 del siguiente mes de Diciembre a los Presidentes y Regentes de las Chancillerías y Audiencias y a los Corregidores del Reyno, a fin de que tuviese la debida observancia, y evitar que se reclamasen perjuicios por algunas personas, por cuyo encargo se hacia la impresión del Kalendario a pretexto de tener muchas provisiones de papel u otros gastos. Habiendo tenido por conveniente el Director del Real Observatorio Astronómico arrendar el privilegio de imprimir y vender el dicho Kalendario, lo executó así por el tiempo de cinco años, baxo del precio y condiciones convenidas con D. Juan Bautista Torres y D. Juan de Brugada, quienes conforme a ellas procedieron a su impresión; pero informados de ser casi general la costumbre de imprimir y vender el Kalendario en estos mis Reynos, y de remitirlo desde Cádiz y otros puertos a los de Indias sin impedimento alguno por haber sido este un comercio libre hasta ahora, y teniendo noticias positivas de que se ha executado lo mismo en este año, y que continuara en los siguientes, como se verificaba en Navarra con el del año próximo de 1797, el que no solo se vendía en aquel Reyno, sino que lo introducían en las Provincias inmediatas a pesar de las citadas resoluciones comunicadas, me han representado el grave prejuicio que ha de resultar de este abuso, así a estos interesados, como al mismo privilegio, solicitando la resolución oportuna para que en conseqüencia de las anteriores no se permita la impresión de semejante papel imponiendo a este fin los Impresores y a otras qualesquiera personas infractoras de ellas las penas que tuviese por conveniente a cortar dicho abuso, y que a este efecto se pasasen las ordenes conducentes a las Aduanas y demás Oficinas donde correspondiese. Y habiéndome enterado de la insinuada representación, tuve a bien condescender con la solicitud de los interesados, encargando al mi Consejo en 7 de Octubre próximo por medio del Príncipe de la Paz, mi primer Secretario de Estado, expidiese la Cedula correspondiente, con imposición de penas a los que contravinieren en perjuicio del referido privilegio. Publicada en el Consejo esta mi resolución, y teniendo presente lo expuesto por mis Fiscales, acordó su cumplimiento y expedir esta mi Cedula: Por la qual y en conformidad de la gracia y concesión que tengo hecha al Real Observatorio Astronómico establecido en Madrid, prohíbo que ningún Cuerpo, Comunidad, o persona de qualquier clase o condición que sea pueda imprimir ni vender el Kalendario en todos mis Reynos y Señoríos, si no fuere encargada y por cuenta del Real Observatorio, o de los arrendadores que ahora son y en adelante fueren de este privilegio; y asimismo prohíbo el que se reimprima en qualquier obra o papel publico que no sea en la Guía de Forasteros, la qual queda excluida y exceptuada; y mando que a los contraventores se les imponga la pena de perdimiento de la impresión por la primera vez, por la segunda el mismo perdimiento y quinientos ducados de multa, y por la tercera las mismas penas con la de privación de oficio; y os mando asimismo a todos y cada uno de vos en vuestros lugares, distritos y jurisdicciones, zeleis y cuidéis de que así se cumpla, sin permitir el paso ni embarque del Kalendario a ninguna persona que no acredite antes la licencia del Real Observatorio Astronómico, o de los actuales arrendadores por el tiempo de los cinco años de que han hecho la contrata, y en lo sucesivo de los que lo fueren, dando para todo las ordenes, autos y providencias que sean necesarias; que así es mi voluntad.

Memorial literario, instructivo y curioso de la Corte de Madrid .
Noviembre 1796. Págs.: 274-278
Madrid : Imp. Real, 1784-1791

11 junio, 2009

Actas de Santa Febronia



En las Actas de Santa Febronia V. y M. que padeció en el imperio de Diocleciano por los años 304 de Christo, se hace memoria de un Monasterio de Religiosas que había por aquel tiempo en Nibisi, ciudad de Mesopotamia, cuya Prelada Platonis estableció en el la costumbre siguiente: “Los viernes no trabajaban las Hermanas, mas juntábanse en un Oratorio y concluida la Salmodia, tomando (Platonis) las Divinas Escrituras, leía a las hermanas hasta la tarde. Y así lo hacia la misma Bervena después que recibió el Diaconado.

Act. S. Febroniae V.et M. ap. Joseph Simonium Assemanum Dissert. De Syris Nestorianis. Biblioth. Orient. Clementino-Vatic. T. III. P. II. Pag. 882-881


Villanueva, Joaquín Lorenzo (1757-1837)
De la lección de la Sagrada Escritura en lenguas vulgares / por ... Joaquin Lorenzo Villanueva ...
En Valencia : y oficina de D. Benito Monfort, 1791
[24], 250, CCXXVIII p. ; Fol. (32 cm)

10 junio, 2009

Misal de 1494

TIPOGRAFÍA
Hemos recibido la siguiente Carta escrita en Gondulfes, junto a la Villa de Monterrey, en el Obispado de Orense, en Galicia. Por D. Juan Manuel Mascareñas.

Señores Compositores del Memorial Literario. Muy Señores míos y de toda mi estimación: soy subscriptor y apasionado del Memorial Literario que ustedes nos hacen el favor de continuar; y viendo en la 2ª parte de Julio de este año, fol. 158 la noticia de la antigüedad de las imprentas de España, no estrañen ustedes que les de una que pueden insertar en su periódico, y que servirá para el que se dedique a escribir la historia de la imprenta en España.
En la casa y Biblioteca del Caballero D. Ramón Gómez Sandias, mi primo, residente en el lugar de la Parada de Outeiro en la Limia, distante seis leguas de este, existe un Misal antiguo, impreso en la Villa de Monterrey, de este Obispado en el año de 1494. Cuyo Misal conservan con el mayor cuidado por su antigüedad, la que se reconoce de la ultima hoja, en la que hay puesto lo que voy a copiar.

Hoc opus misarum, seu liber misale totius anni tam dominicarum quam sanctorum explicit ad laudem et gloriam omnipotentis Dei et ejus genetricis Maria Virginis summa cum diligentia correctum et emendatum. Impressum arte et espensis gundisalvi Roderici de la Paser[], et Joannis de Porres sociorum.
Cui finis datum Monti Regio Domino D.D.D. Francisco de Zuñiga dominante in eadem Villa et comitatu.
Anno M.CCCCXCIIII tertio nonas Februari.


Ahora bien, si en la noticia que ustedes dan dicen que en 1493 se empezó a imprimir en Salamanca, no les parecerá apreciable la de que en 1494, y aun el año antes se imprimía en Monterrey, Villa que aunque de nombre por la fertilidad del país, es corta de vecindario, y nunca seria muy grande; bien que la protección de los Condes traería el país este utilísimo arte. De aquí deduzco también lo mucho que favorecieron los grandes Señores tan útil arte, pues la traxeron a su capital los Condes de Monterrey, que no eran de los mas poderosos.
Omito hacer mas reflexiones con unos sabios que todo lo tienen presente; celebraría que ustedes se sirviesen comunicar al publico esta noticia por lo que ya llevo dicho, y para que se sepa el paradero de un Misal tan antiguo impreso en nuestra patria, a la que sirve de gloria esto mismo. Si ustedes gustasen que yo les de noticia mas extensa de dicho Misal me ofrezco a ello. Sus dueños le estiman tanto, que habiéndoles ofrecido cantidad de dinero por el, para la Biblioteca de S. Felipe el Real, para la de la Universidad de Santiago, y para el Cabildo de Orense, no lo quieren largar por precio alguno.
Me alegrare tener ocasiones de mostrar a ustedes que soy su apasionado y afecto; y mientras queda de ustedes su seguro servidor Q.S.M.B.
Juan Manuel Mascareñas

Memorial literario, instructivo y curioso de la Corte de Madrid .
Septiembre de 1793 .Págs.: 426-428
Madrid : Imp. Real, 1784-1791



09 junio, 2009

Soneto de agradecimiento.

REAL ACADEMIA de las tres Nobles Artes.

En el dia 20 de este mes la Real Academia de S. Fernando, o delas tres Nobles Artes, conforme a sus estatutos tuvo Junta General publica para celebrar la distribucion de premios.....

Entre los nuevos beneficios hechos por S.M. a las Nobles Artes, por medio de su protector el Excelentísimo Señor Duque de la Alcudia, uno es haber mandado que sea publica la Biblioteca de esta Real Academia; y a este asunto nos han comunicado el siguiente soneto en alabanza de dicho Excelentísimo Protector.

SONETO

Excelso Joven: Duque generoso:
Protector de las tres bellas Hermanas
Que hoy ven tan placenteras como ufanas
A tanto Alumno suyo victorioso:
Si, a pesar del Gobierno laborioso
En que al presente sin cesar te afanas,
No olvidas sus auxilios: si te humanas
A abrir la Biblioteca al Estudioso;
Vendrán todos a leer sus Escritores:
Serán de este gran Cuerpo noble parte:
Darante por tal bien justos loores;
Y de Atenas y Roma, con el Arte,
Excederán en Mantua los primores
Logrando eternizarse: eternizarte.

D. Francisco Duran.


Memorial literario, instructivo y curioso de la Corte de Madrid .
Agosto de 1793 .Págs.: 313-314
Madrid : Imp. Real, 1784-1791

05 junio, 2009

Antigüedad de las Imprentas de España.


No esta bien averiguada la época de la introducción de las imprentas en España: según aparece del texto de Nicolás Antonio (Bibliot. Vetus, lib. 10. cap. II.) se cita una impresión de la Historia de España, de D. Rodrigo Sánchez Arevalo, en Palencia año de 1470.
Mas cierta es la que se hizo en Sevilla, año de 1477 de un Catecismo que se halla en la Biblioteca del Excelentísimo Señor Duque de Medinaceli; cuyos impresores parecen Españoles, y se nombran los diligentes y discretos maestros Antonio Martínez, Bartolomé Segura y Alfonso del Puerto.
Tres años después en 1480 exercian el arte de la imprenta en Sevilla, Pablo Colonia, Juan Pegniver, Magno, Tomas Meynardo, Ungut y Ladislao.
En Toledo se imprimía en 1486; y en 1489 tenia Pedro Posa imprenta en Barcelona.
En 1491 se imprimía en Lisboa y Zaragoza.
En 1493 se empezó a imprimir en Salamanca, y había también imprenta en Burgos; y en 1494 en Alcalá y Madrid.
En el mismo año de 1494 Andrés Deli dio a luz un libro en lengua Castellana, intitulado Tesoro de la Pasión; en cuya dedicatoria celebra a Pablo Hurus, Alemán, famoso impresor allí , y parece ser mucho mas antigua allí la impresión.
En 1496 se imprimía en Granada; y Guillermo Brocari en Pamplona.
Basco Díaz de Fregenal escribió un libro intitulado Reclamo de Impresores.
Juan de Ayala fue celebre impresor en Toledo a mediados del siglo XVI, y Juan Jacobo y Juan Cromberger, en Sevilla por el mismo tiempo.

Memorial literario, instructivo y curioso de la Corte de Madrid .
Julio de 1793 .Págs.: 158-160
Madrid : Imp. Real, 1784-1791

04 junio, 2009

FABULA LITERARIA


Después que un Pedanton hubo comprado
Cierto papel en una librería,
Entró al desesperado
Que a la calle saliendo,
Vase por ella el libro tal leyendo.
Y al ver que a los Pedantes se encamina
Su inventiva satírica y graciosa,
Qual rebentada mina,
Que ardiendo se deshace pavorosa,
Así al Autor maldice,
Y de su libro mil injurias dice.
El pobre libro a ser despojo iba
De la rabia pedantica irritada,
Quando la calle arriba
Sube el Autor del libro, y la extremada
Acción de tal Pedante
Viendo, se admira, y parase al instante.
Conócele, y le dice con buen modo;
Por Dios que no esta bien a un Literato
Parecer un Beodo
Y dar muestras de ser un insensato,
Puesto que así impaciente,
A quien le enseña trata tan vilmente.
¡Ay Dios! Nunca tal cosa le digera...
Que allí fue verle qual Quixote osado
Romper la calavera
Con fatal golpe al hombre desgraciado;
El qual visita su suerte,
Este consejo, diz, dexó en su muerte.
Nunca, ó Lector, arguyas con razones
A Pedantes, ni esperes mas respuesta,
Que porrazos de muerte y maldiciones.

Septiembre de 1789 .Págs.: 78-79
Memorial literario, instructivo y curioso de la Corte de Madrid .
Madrid : Imp. Real, 1784-1791

03 junio, 2009

PATRONATO DE MISIONES PEDAGÓGICAS.

Cuando acabes tu trabajo, lávate las manos y coge el libro que has pedido en la Biblioteca. Busca un sitio tranquilo y lee. Recordarás siempre con placer estos ratos.
Guarda luego el libro cuidadosamente hasta que puedas volver a seguir leyendo. Procura que, al devolver el libro, ya leído, esté tan limpio como cuando te lo entregaron.
¡Buena idea se tendrá de un pueblo donde los libros se leen mucho y se conservan limpios y cuidados!

02 junio, 2009

DE COMO SE SALVÓ VOLTAIRE


-¡Largo de ahí farsantes, escandalosos, borrachos! Gritaba furioso el Apóstol.
No por eso cesaban lo de fuera de aporrear la puerta con tan gran ímpetu y denuedo que los golpes repercutían en todos los ámbitos de la mansión celeste con las sonoridades del trueno.
-¿Que sucede, Pedro? Pregunto Dios, sorprendido por el inusitado estrépito.
-Es una muchedumbre de perdidos que dan golpes y vociferan diciendo que quieren entrar. Sin duda han leído ellos que el reino de Dios sufre violencia y tratan de violentar la puerta. Hay personas que entienden así el Evangelio.
-Déjales pasar, ordenó el Omnipotente. Obedeció Pedro de mal talante e interpretando a su manera el divino mandato, entreabrió la puerta diciendo a los amotinados:
-El Señor permite que pase una comisión de vosotros.
¡Una comisión! San Pedro usaba ya la fraseología parlamentaria!
Un grupito penetró en tropel por el resquicio abierto y el celeste portero se apresuró a cerrar tan bruscamente que a punto estuvo de coger a Ovidio los dedos en el quicio. El de las Tristes, como tantos otros, se quedo tristemente fuera.
Cuando los comisionados llegaron a la presencia del Altísimo, todos los santos de la corte celestial, atraídos por la novedad del nunca visto suceso, rodeaban el trono del Eterno.
-¿Que queréis? Preguntó Dios a los intrusos.
Nadie contesto. ¡Cosa rara! Los mas grandes oradores de todos los tiempos, Demóstenes, Cicerón, Burke, Mirabeau, Castelar se hallaban presentes, pero sea cortedad, temor de fracaso o reciproca cortesía, ninguno de aquellos soberanos artífices de la palabra osó romper el silencio. Tras larga pausa adelantose un sujeto de exterior modesto, sencillamente ataviado y con cierto aire de cuáquero. Era Benjamin Franklin.
-Señor, dijo, yo expondré el asunto que aquí nos trae en términos breves y claros, que por algo se me ha llamado el hombre del sentido común. Nuestra demanda se reduce a pedir que se ensanche el cielo.
Un murmullo de asombro circuló entre los elegidos. ¡Ensanchar el cielo! ¿Cabía pretensión mas desatinada? Los santos mas austeros no pudieron reprimir una sonrisa. De entre todos los varios rumores destacó clara y cristalina la carcajada de un ángel.
-Explícate, dijo gravemente el Señor.
-Es hoy el cielo, Señor, la estancia de la virtud, pero solo de la católica y ortodoxa. Querríamos nosotros que ninguna virtud fuera excluida de las celestes recompensas. La virtud pagana de los estoicos ¿es menos meritoria que la cristiana de los santos? Un Epicteto y un Marco Aurelio ¿no figurarían dignamente al lado de San Vicente Ferrer o de San Francisco de Asís? Si aquí moran los buenos, ¿donde tiene su morada Sócrates? Si esta es la mansión de los justos ¿como pueden vivir fuera de ella un Arístides y un Catón? Los faquires indios ¿fueron menos penitentes y sintieron con menos intensidad la sed de lo infinito que los monjes de la Tebaida?. Los mártires del patriotismo, de la ciencia, de la libertad ¿son menos dignos de aplauso y galardón que los mártires de la fe? Nuestra aspiración es que la recompensa inmarcesible alcance a cuantos hombres han honrado a la especie humana sacrificándose por grandes y nobles fines. Ni siquiera excluiríamos a los herejes. Bruno y Savonarola pudieron errar, pero ¿en que amengua el extravío de su mente la grandeza moral de su inmolación?
La audacia de semejante afirmación promovió entre los bienaventurados nuevos rumores de extrañeza. ¿Que se proponía aquel osado innovador? El, impasible, sin cuidarse de las protestas que suscitaban sus palabras, continuo hablando de esta suerte:
-Ni aun esto basta a satisfacer nuestros anhelos de reforma. Nosotros aspiramos a que no solo la virtud, sino también el genio halle en los cielos acogida.
Indescriptible fue el tumulto con que el santo auditorio acogió proposición tan extraña. Todos hablaban a la vez. Hubo acaloradas polémicas. Sostenían los mas que debía imponerse silencio y aun castigo a aquel cínico revolucionario que quería llevar la perturbación a la región serena de la eterna paz. Anselmo, Ambrosio, Jerónimo, Crisóstomo, Agustín, los intelectuales del cielo, pedían que se le dejara explicarse y dar sus razones.
-El genio, Señor, siguió diciendo Franklin, apenas pudo hacerse oír de nuevo, es en el hombre el sello de tu Divinidad. Por el reconocemos entre nosotros a tus elegidos. La santidad misma ¿que es en suma sino uno de los aspectos del genio; el genio de la virtud y del bien? Se dice que este solo merece recompensa. ¿Somos, pues injustos los mortales al tejer al genio coronas y tributarle homenajes, prodigándole el mas alto premio que cabe en el poder humano; el de la gloria y la alabanza? Se afirma que el genio es don y dolo la santidad merito. ¡Que error! Se nace bueno o malo, con disposición innata, irresistible a veces, a la virtud o al crimen. La herencia, la educación, el ejemplo determinan casi siempre la condición moral del hombre. Pocos creen ya en el trampantojo de una voluntad arbitraria que saque el bien o el mal de la nada de su albedrío. Existen diferentes capacidades morales como diferentes talentos. Hombres hay que carecen de todo sentido moral, ciegos del bien y sordos de la virtud.
La eficacia de la bondad es limitada, e ilimitada la del genio. Cellini fue un asesino, pero ¡cuantos delinquios místicos han inspirado las obras de su cincel mágico! Rafael no fue un modelo de continencia, pero nadie ha fijado mejor en el lienzo la pureza ideal de las vírgenes. Bacon era un adulador intrigante, pero abrió al pensamiento humano horizontes nuevos. Byron, escéptico y libertino, supo iluminar con siniestros resplandores los hondos abismos del alma. Redime al genio la magnitud de su obra. El investigador que descubre una verdad hace a los humanos un bien mas positivo que todos los padres del yermo.
Vosotros los elegidos uniréis vuestra suplica a la mía demandando del señor esta gracia tan luego como hayáis considerado cuan grata ha de seros la sociedad de los espíritus superiores, ahora desterrados de aquí pensad que vais a admitir en vuestra intimidad a todo lo que la especie humana ha producido de mas excelso. Serán vuestros compañeros los instructores religiosos, esos hombres dotados de tan maravillosos prestigios que han sometido a su influencia naciones y razas, imponiéndose a las generaciones y dominado las edades. Confucio, el moralista del buen sentido; Zoroastro, el revelador del principio del bien y del mal; Budha, ardiente apóstol de una doctrina admirable de renuncia y sacrificio; Mahoma, el sublime impostor, al que debe la historia la civilización islamita. Lo serán los pastores del rebaño humano, los que dictaron la ley y rigieron los destinos de los imperios, desde Licurgo y Solón, pasando por Justiniano, Carlo Magno y Alfonso el Sabio, hasta los Gladstone, Cavour y Bismarck. Lo serán los poetas, esos grandes sacerdotes del ideal, imitadores en lo humano del milagro de la creación; el tierno Kalidasa; Homero, el viejo narrador de hazañas; Sófocles, que acertó a concebir a Antígona; Horacio, el vate sereno del sano sentido común, Dante y Milton, esploradores audaces del infierno y del paraíso; Shakespeare, el mas asombroso de los interpretes que nunca tuvo la pasión; Goethe, impasible y solemne como la naturaleza su maestra; Víctor Hugo, el cantor entusiasta de la libertad y del derecho. Lo serán los artistas, esos incomparables hechiceros de la forma; Fidias y Praxíteles, haciendo palpitar el mármol, los misteriosos artífices de las góticas catedrales, hijas milagrosas del consorcio del arte con la fe, los que en la Alhambra realizaron una labor que parece tejida por mano de las hadas, aquellos hombres-dioses del Renacimiento, gigantes del espíritu que realizaron lo imposible. Lo serán los filósofos, mentes intrépidas, obstinadas en levantar el velo de la Isis y penetrar el misterio eterno de la realidad y de la vida; Kapila, padre de la metafísica; Platón, a quien la posteridad ha llamado el Divino; Aristóteles, el mas poderoso cerebro que nunca ha existido, -y presente se halla Santo Tomás, su discípulo, que no me desmentirá:- Hegel, que arranca al Universo de sus cimientos inmutables para hacerle girar con el ritmo de la evolución; Kant, el analista mas profundo del problema de la verdad, la razón misma en carne y hueso. Y con ellos vendrán también esas almas generosas, empeñadas en la indispensable y penosa tarea de destruir errores y prejuicios, los ardientes demoledores, los terribles iconoclastas; Voltaire, el inmortal satírico...
No pudo concluir. Todos los bienaventurados, sin excepción, se alzaron para protestar con un solo acento, con un solo grito:
-¡No, no, ese no!
Pero Dios impuso silencio. Inclinada la frente augusta, el Señor de cielos y tierra medito algún tiempo. Luego preguntó a los postulantes:
¿Y sois vosotros, los aquí presentes, quienes pretendéis entrar en el cielo?
-Señor, contestó Franklin, muchos, la inmensa mayoría de los que nos acompañaban, ha quedado en la puerta.
-Que entren todos, todos, ordenó entonces el Altísimo.
Y he aquí de que manera entró en el cielo al gran Voltaire.

A punta de pluma / Alfredo Calderón
Barcelona : Antonio López, Editor, Librería Española, 1900?
186 p., [I] f. ; 15 cm

Juan de Mena a Enrique de Villena.


El poeta del siglo XV Juan de Mena dejó escrito esto sobre Enrique en su "Laberinto de Fortuna":

"Aquel claro padre, aquel dulce fuente,
Aquel que en el Castalo monte resuena,
Es Don Enrique Señor de Villena,
Honra de España, y del siglo presente.
O incluyo, Sabio, Autor muy sciente,
Otra, y aun otra vegada yo lloro,
Porque Castilla perdió tal tesoro,
No conocido delante la gente.
Perdió los tus libros, sin ser conocidos,
Y como en exequias te fueron ya luego,
Unos metidos al ávido fuego,
Y otros sin orden no bien repartidos".