09 diciembre, 2013

Impresores notables X


Morris: Hacia fines del siglo XIX, un impresor inglés, William Morris (1834-1896), intentó dar un nuevo impulso a la tipografía, con una pequeña prensa llamada “Kelmscott”, siguiendo las tradiciones de los artesanos de antaño. Además de imprimir una pequeña colección de obras maestras de la literatura mundial, Morris diseñó y grabó varios tipos de letras para dichas obras.

02 diciembre, 2013

Impresores notables IX


Bodoni: El impresor italiano Giambattista Bodoni (1740-1813) fue un excelente grabador  de caracteres tipográficos, que logró perfeccionar y superar los diseños hasta entonces conocidos. Se distinguió por sus ediciones en gran folio con magnificas portadas y amplios márgenes que constituyen modelos de reconocida belleza gráfica. En 1775 imprimió una suntuosa obra de arte en 25 idiomas, en tamaño folio, titulada Epithalamia exoticis longuis reddita, con 105 ilustraciones. En la impresión de Oratio Dominica (Padre Nuestro), en 155 idiomas, en tamaño folio, Bodoni empleo 215 caracteres diferentes, realizando el mismo todo el trabajo de grabado y fundición; dicha obra apareció en 1806. Escribió un Manuale tipográfico, cuyo segundo tomo dedicó enteramente a los tipos correspondientes a los alfabetos no latinos, lo que refleja su interés permanente por la tipografía de las lenguas orientales.

15 noviembre, 2013

Impresores notables VIII

Firmin Didot


Didot. Mas importante aun que los 67 impresos de Baskerville es la influencia que sus ideas tuvieron en el desarrollo de la tipografía, influencia que fue especialmente notable en Europa en la familia Didot, cuyos miembros inventaron un papier velin aprovechando y perfeccionando el proceso de Baskerville y siguieron su característico estilo de composición.
El fundador de esta distinguida familia de impresores fue François Didot (1689-1757), nacido en Paris. Una de sus obras más famosas es una edición en 20 tomos (1747) de las descripciones de viajes de su amigo el abate Prévost. Su hijo François Ambrose Didot (1730-1804) mejoró la técnica de fundición de tipos y fue el primero en utilizar el papel pergamino para sus impresiones (1780). Hermano de este, e hijo también de François, fue Pierre François Didot (1732-93), a quien se le recuerda por una edición en folio de la Imitatio Christi, de Tomás de Kempis (1788). Un nieto del fundador, Pierre Didot (1761-1853), imprimió versiones muy ornamentadas de obras clásicas de Horacio y Virgilio, y de su contemporáneo Racine, conocidas como “Ediciones del Louvre”. Firmin Didot (1764-1836), hermano del anterior, inventó un sistema de impresión al que llamó “estereotipia”, tradujo varios poetas griegos y latinos y escribió varias obras. Además imprimió ediciones minúsculas de muchas obras clásicas para las cuales grabó un tipo de tamaño muy reducido.

19 abril, 2013

...se empleen en ocupación útil....


Noticias científicas y literarias
El Emperador de Rusia ha mandado que se introduzca en todas las Cancillerías y Oficinas del Imperio el uso de la Litografía para la comunicación de órdenes, avisos y circulares. Esta providencia ahorra muchas sumas al estado, y permite que se empleen en ocupación útil muchos hombres que hasta ahora han vivido de la mezquina tarea de copistas. La rapidez y exactitud del método litográfico proporciona tantas ventajas, que es de esperar se adopte generalmente en Europa para reemplazar la mayor parte de lo usos que se hacen de la pluma, buril e imprenta.

Crónica Científica y Literaria.
Madrid a viernes 15 de agosto de 1817. Nº 40

12 abril, 2013

Impresores notables VII


Baskerville. Uno de los nombres mas grandes de toda la historia de la imprenta es el de John Baskerville, un manufacturero de Birmingham, Inglaterra (1706-1775), que, a los 50 años de edad, se inició en un nuevo pasatiempo que lo haría famoso: la tipografía. Su intención era producir unos pocos libros que resultaran lo mas perfectos posible. Se perfecciono primero en el diseño y fundición de tipos y luego se ocupo de la manufactura del papel y la tinta, perfeccionando métodos cuyos fundamentos siguen vigentes hasta ahora. A estos preparativos dedico los siete años que precedieron a la impresión de su primer libro, una edición del poeta latino Virgilio, recibida calurosamente en todas partes del mundo, que le dio un gran prestigio como impresor. Su segundo libro fue una versión de El paraíso perdido, de Milton, en cuyo prefacio Baskerville expresaba su deseo de producir solo libros “de merito intrínseco” que “al publico le gustaría verlos en un vestido elegante”. Su magnun opus fue una Biblia de tamaño folio que imprimió bajo los auspicios de la Universidad de Cambridge, obra calificada como “uno de los libros mas hermosos del mundo entero”.
Baskerville imprimió tan solo 67 libros, cantidad relativamente exigua, pero ya se dijo que a Baskerville únicamente le interesaba la calidad. Aunque sus libros eran caros y solo los coleccionistas con recursos podían adquirirlos, el los vendía por debajo del costo, a un precio que no alcanzaba a cubrir los gastos que su impresión le había demandado.
La mayoría de los libros de Baskerville se entregaban a los compradores en rústica, dejando al dueño la oportunidad de escoger el estilo de encuadernación que mas les gustara.
Las obras de este impresor son notables por la sencillez de su tipografía, ya que no utilizo casi ninguna ornamentación, logrando sus hermosos efectos mediante el uso racional de los espacios, la simétrica distribución del material en la página y la nitidez y perfección de la impresión misma.
Los caracteres que utilizaba, de excelente factura artesanal y mecánica, constituían además una verdadera innovación en el diseño de tipos. El nombre de Baskerville será inmortal en los anales de la imprenta afirma McMurtrie, porque era un idealista con la visión y coraje de un verdadero artista. Concibió la idea del libro perfecto como no se lo había conocido antes de el en Inglaterra. Montó en su casa un pequeño taller que casi puede llamarse de aficionado, y en el realizaba todas las etapas del trabajo, destinando a cada uno de sus aspectos el mismo extraordinario cuidado. Su ingenio y dedicación le permitieron producir en su pequeña prensa manual verdaderos tesoros de la tipografía que hoy aprecian los amantes de los libros bellos en todas partes del mundo.

28 febrero, 2013

Impresores notables VI




Caslon. William Caslon (1692-1766) empezó su carrera en Londres como grabador de armas de fuego; luego, se dedicó a la encuadernación y posteriormente, a la fundición de tipos, surtiendo a los principales impresores de su tiempo. En 1720, Caslon diseñó y fundió los tipos para una edición arábiga del Nuevo Testamento. Su hijo y sus nietos siguieron su mismo oficio, como hicieron los Estienne y los Didot.
En 1763, Caslon publicó un libro de muestras de tipos de su diseño y fundición, lo que se justificaba por la enorme aceptación de que gozaba. Entre los tipógrafos existe el lema que reza: “En caso de duda, utilice el tipo Caslon.” Esta recomendación ilustra la gran aceptabilidad de sus diseños para todos los propósitos.

18 febrero, 2013

Impresores notables V




Plantin: Un impresor de grandes logros e igualmente grandes percances fue el francés Christophe Plantin (c. 1514-1589), que empezó como impresor y luego se hizo editor. Publicó obras de considerable merito entre ellas una Biblia en latín, otros textos en griego y latín y un diccionario políglota. Encargó tipos a los mejores fundidores de Europa y en 1567 publicó un libro de muestras tipográficas que da una idea de la envergadura de su negocio. Fue designado “Impresor del Rey de España” y las autoridades eclesiásticas de ese país le encargaron la impresión de muchos libros litúrgicos.
Su obra maestra fue una Biblia políglota, cuyo texto esta distribuido en columnas paralelas de latín, griego, hebreo y caldeo. La publicación de tan monumental obra se demoró varios años, hasta que se produjo un cambio de papa, porque el Rey de España no quería que se publicara sin la autorización de la Santa Sede y el anterior pontífice se oponía a ello. Después de otras demoras ocasionadas por la Inquisición, esta Biblia se publicó en 1580.
La vida de Plantin se conoce con bastante detalle debido a que los manuscritos, prensas y artículos de su pertenencia se conservan en Amberes, Bélgica, donde pasó  la mayor parte de su vida, en un museo que lleva su nombre.
Plantin no hizo ningún aporte destacable al diseño de tipos o al libro mismo; no obstante, fue un editor excepcional, un impresor cuidadoso y concienzudo, cuya filosofía esta resumida en el lema que acompaña la marca tipográfica de su firma, Labore et Constantia. Ciertamente Plantin merece la inmortalidad que su trabajo y su constancia le conquistaron en los anales de la imprenta.