22 diciembre, 2010

Los libros y Montaigne.

Michel Eyquem de Montaigne
(Nacido en Burdeos el 28 de febrero de 1533 en el château de Montaigne en Saint-Michel-de-Montaigne, Dordogne, muerto el 13 de septiembre de 1592)

El trato con los libros costea todo el curso de mi vida y me asiste en todo momento: consuela mi vejez y mi soledad: descárgame del peso de una ociosidad onerosa: me liberta siempre de las compañías que me fastidian y debilita las acometidas del dolor cuando no es extremado y no me domina enteramente. Para distraerme de una imaginación importuna no hallo cosa comparable a echar mano a los libros, que se apoderan de mi y me la arrebatan.
Es inexplicable cuanto me sirven los libros para vivir: son la mejor provisión que yo he encobrado en este viaje de la vida humana. Con buenos libros el enfermo no tiene de que quejarse, pues tiene su curación en la mano.


Montaigne

21 diciembre, 2010

Nos da compañia sin quitarnos la soledad

Es el libro luz del ciego, alegría del triste, aire libre y espacio abierto para el recluso, andariego afán satisfecho para la mujer, condenada sin el a la trágica lucha de la imaginación volandera y el cuerpo dolorosamente apegado a la tierra por mas de una honda raíz. Por el libro son nuestros los paisajes. En el libro poseemos el mundo de la realidad y el de la ficción; sabemos de la dicha y del dolor de nuestros hermanos, cercanos o apartados, y del modo de darles nuestro consuelo o de hallar el suyo; nos adueñamos de la varita de virtudes “ que posee, la gracia de convertir el universo en un paisaje habitado solo por cosas deseadas” y tenemos quien nos de la compañía sin quitarnos la soledad.

María Luz Morales

20 diciembre, 2010

El libro segun Xavier Cabello Lapiedra

El libro es la expresión, el compuesto mas parecido al ser humano.
Fórmase de espíritu y materia. Incorporal, el pensamiento que lo inspira, la labor intelectual que lo forja, en la que actúan entendimiento, memoria y voluntad, el alma con sus tres potencias. Corporal, la materia que lo viste, originada y originaria de la necesidad de imprimirlo y encuadernarlo para darlo a luz, en una palabra, editarlo, de donde a su vez nace su industrialización y su comercio, con la determinación del coste de la mercancía, el beneficio del trabajo, es decir, su parte económica.
En los misterios de su vida, también suele sucederle lo que al hombre. Se adornan y presentan mejor los que quizá menos valen, tienen mas aceptación los bien presentados, ocupan los lugares preferentes los de mas relumbrón externo, los mas decorativos, los mas de moda.
La expresión del pensamiento humano, la obra de la inteligencia, expresada en forma literaria recogida en varias hojas de papel reunidas en un volumen, mas o menos agradablemente presentado, es el libro.

Xavier Cabello Lapiedra.

El libro segun Xavier Cabello Lapiedra

El libro es la expresión, el compuesto mas parecido al ser humano.
Fórmase de espíritu y materia. Incorporal, el pensamiento que lo inspira, la labor intelectual que lo forja, en la que actúan entendimiento, memoria y voluntad, el alma con sus tres potencias. Corporal, la materia que lo viste, originada y originaria de la necesidad de imprimirlo y encuadernarlo para darlo a luz, en una palabra, editarlo, de donde a su vez nace su industrialización y su comercio, con la determinación del coste de la mercancía, el beneficio del trabajo, es decir, su parte económica.
En los misterios de su vida, también suele sucederle lo que al hombre. Se adornan y presentan mejor los que quizá menos valen, tienen mas aceptación los bien presentados, ocupan los lugares preferentes los de mas relumbrón externo, los mas decorativos, los mas de moda.
La expresión del pensamiento humano, la obra de la inteligencia, expresada en forma literaria recogida en varias hojas de papel reunidas en un volumen, mas o menos agradablemente presentado, es el libro.

Xavier Cabello Lapiedra.

17 diciembre, 2010

Mujeres españolas... resaltara vuestra belleza.

Mujeres españolas, cada libro que leáis con atención os proporcionara distintas ideas que, elaboradas en vuestra inteligencia, os facilitaran nuevos pensamientos, ensanchando los horizontes de vuestros conocimientos y permitiéndoos penetrar en los arcanos de la ciencia gozar sus puros y desconocidos encantos que, como hermosa diadema, hará resaltar vuestra belleza mucho mas que las joyas de valiosa pedrería, los afeites y los trajes.
Pero para que os proporcionen esos beneficiosos frutos, desechad las obras cuyo alcance se limite a conmover vuestro espíritu y arrancar lagrimas a vuestros ojos, sin despertar ideas en la inteligencia y propósitos en la voluntad; procurad, por el contrario, escoger el libro, la novela o el drama que os proporcionen nobles y levantados propósitos y un conocimiento claro y evidente de nuestro destino.

Oliver, Juan A.
Importancia capital del feminismo en la obra del progreso humano : discurso leído en el acto de inauguración de la biblioteca pública femenina en la Institución para la Enseñanza de la Mujer / por Juan A. Oliver
Valencia : Las Artes, 1923
65 p. : il. ; 22 cm

03 diciembre, 2010

Libros prohibidos y porque.

Libros prohibidos.- La urgente obligación que todo hombre tiene de evitar el pecado, viene a prohibirle, naturalmente, leer todo aquello que le ponga en grave trance de pecar; así como la obligación grave que tiene de conservar la salud, le prohíbe ingerir cualquier sustancia que le pueda poner en peligro de muerte, por muy agradable que aquella sea.
De esta prohibición grave nadie nos puede dispensar, ya que nadie nos puede dispensar de cumplir todos los mandamientos de la Ley de Dios, nadie nos puede permitir pecar. Por el contrario, estamos obligados a abrazarnos con cualquier genero de sacrificios, incluso con la misma muerte, antes de ofender a Dios; ¡cuanto mas a sacrificar una lectura!
Pero además de esta prohibición de ley natural, hay otros que dimana del poder que tiene la Iglesia, recibido de Dios, para dirigir eficazmente a sus hijos a la vida eterna, apartando de ellos cuanto juzgue ser grave inconveniente a este fin.
Uno de estos graves inconvenientes en orden a nuestra salvación, lo presentan las malas lecturas, las cuales obran en nuestros espíritus a manera de oculto veneno, que excita sus pasiones de soberbia y lujuria, ahoga sus aspiraciones mas nobles, enturbia su criterio sobre la vida y, en plena confusión de ideas, le dispone a su ruina moral.
En esta prohibición de libros, la Iglesia procede de dos manera: primeramente, da normas generales para que el católico pueda apreciar por si mismo si un libro cae dentro de su prohibición o no.
Según estas normas, están prohibidos todos los libros que defiendan las herejías y ataquen de propósito los fundamentos mismos de la Religión y moral católica; y esto no de paso y brevemente, sino con argumentos y razones.
Están también prohibidos los libros escritos en favor de la masonería y sociedades secretas, del espiritismo, magias, sortilegios, etc.; los libros que detenidamente tratan temas gravemente inmorales y enseñan torpezas...; en una palabra, los que entran dentro de lo que llamamos “pornografía”.
Aparte de estas, hay además otras normas que, por ser de menor interés para nosotros, no las consigno aquí. Véanse en cualquier libro que trate expresamente estos puntos de moral, por ejemplo, en los Puntos del Catecismo, del P. Vilariño, o en el Texto de Religión, del mismo Padre.
En segundo lugar, aparte de estas normas generales que se nos dan para distinguir los libros prohibidos, la Iglesia juzga concretamente conforme a ellas algunas obras mas perniciosas , y las delata a todos los católicos como indignas y gravemente pecaminosas. Y para precavernos a todos contra el peligro de su lectura, las incluye nominalmente en lo que se llama Índice de libros prohibidos, que viene a ser un catalogo de obras expresamente vedadas a los fieles, porque su lectura representa un peligro general.
Por tanto, quien leyere uno de estos libros totalmente, o en su mayor parte, o aquellos pasajes por los cuales el libro se prohibió, comete un grave pecado; y esto aunque a el, por razones de circunstancias especiales de educación, preparación religiosa, etc., no le hicieran daño. Aunque así fuera, pecaría, por haber desobedecido una ley u orden grave de la Iglesia.
Igualmente que la lectura de estos libros contenidos en el Índice, nos esta prohibido el comprarlos, retenerlos, venderlos o traducirlos a otras lenguas.
Hay casos en que las obras se prohíben bajo penas especiales de excomunión, etc.; entonces, claro está, la violación de la ley nos hace incurrir en estas gravísimas sanciones.
En casos particulares, la Iglesia dispensa de esta ley general y concede licencia para leer libros prohibidos, siempre que se guarde la debida prudencia y no constituyan una grave ocasión de pecar para aquellas personas a quienes se concede.
Las razones de esta dispensa están fundadas en la necesidad que tiene de conocer esas obras quien debe refutarlas, defender públicamente la Religión por razón de su cargo, etc., etc.

Moreno, Alfonso María
A los jóvenes : temas de hoy : (para círculos de estudios) / por Alfonso Mª Moreno, S.J.
[Burgos] : Ediciones Castilla, [1939?]
248 p. ; 24 cm