(22 de junio de 1887 – 14 de febrero de 1975)
Primero por lo que ha dicho, pero sobre todo por lo que ha escrito, el hombre ha sido capaz, en cierta medida, de trascender la muerte. Una parte esencial del individuo vive en la tradición y en los libros, y así puede influir en las mentes y las acciones de otras personas de diferentes lugares y distintas épocas.
Un renglón de manchitas negras sobre una pagina puede conmover a un ser humano hasta las lagrimas, aunque los huesos de quien lo escribió se hayan convertido en polvo hace mucho tiempo.
Julián Huxley